El autor de la matanza escolar de Newtown (Connecticut, EE.UU.), Adam Lanza, planeó durante años la masacre con el probble objetivo de superar el número de víctimas de otros tiroteos masivos, según indicaron fuentes policiales que cita hoy el Daily News.
En el tiroteo de Newtown, ocurrido el pasado 14 de diciembre, murieron 20 niños y seis adultos, además del autor, que previamente había matado a su madre, Nancy, en la casa en la que vivían ambos.
La Policía encontró en la habitación del joven una hoja de cálculo de 2,1 metros de largo y 1,2 de ancho, elaborada con una impresora especial, con todo tipo de detalles de asesinatos en masa o de intentos de asesinato cometidos con anterioridad.
La hoja contiene unos 500 nombres, cifras de víctimas y detalles sobre las armas empleadas (como modelos y fabricantes). Se trata de una investigación tan exhaustiva que debió requerir años, según los agentes.
“Era la obra de un jugador de videojuegos, y (las autoridades) creen que su objetivo era poner su nombre en el primer lugar de la lista”, señaló al diario una fuente policial que participó la pasada semana en Nueva Orleans en una convención de jefes de Policía estatales de EE.UU., ante la que el coronel de la Policía de Connecticut, Danny Stebbins, explicó algunos detalles de la masacre.
La Policía cree que Lanza eligió una escuela primaria porque era donde podría encontrar menor resistencia y conseguir el mayor número de muertes fáciles.
Lanza se suicidó justo antes de que la Policía llegara a la escuela Sandy Hook, y los investigadores creen que eso también está relacionado con los videojuegos: en el código de un jugador, “si otro te mata, te quita tus puntos. Creen que por eso es por lo que se mató”, añadió la fuente.
Otros elementos de su acción también se aprenden en los videojuegos, como la llamada “recarga táctica” (cambiar de cargador antes de entrar en una habitación, incluso si el que se está usando no está vacío) o el cambio a una pistola cuando tuvo un problema menor con el fusil semiautomático AR-15 que usó inicialmente.
Los investigadores creen que la madre del autor de la matanza, muy aficionada a las armas, permitió la creciente obsesión de su hijo con las armas y los juegos violentos sin darse cuenta de que empezaba a convertirse en una afición peligrosa.
Lanza, del que se ha dicho que sufría una variante del autismo, tenía los cristales de su ventana cubiertos de plástico para aislarse del mundo exterior, de forma que ni un rayo de luz entraba en su habitación.
La Policía de Connecticut tiene previsto difundir un informe completo sobre el tiroteo, pero una portavoz indicó hoy a Efe que todavía no hay una fecha prevista para su publicación. EFE