Aunque no ha confirmado públicamente su boda, la cantante contactó a la diseñadora Donatella Versace para que diseñe un vestido de seda negra y dorada, y que además tuviera incrustaciones de diamantes en la parte del pecho, según publicó el diario The Sun.
La intérprete de “Burn this way” quiere su traje de novia tenga una falda desmontable que se pueda convertir en otro vestido para la ceremonia.
“Gaga está gastando millones en su boda con Taylor Kinney y el diseño de Donatella Versace es el típico que cuesta por sí solo miles de dólares. Gaga cree que el blanco es cursi y quiere seda negra y dorada con todas estas cosas desmontables”, declaró una fuente cercana.
Hace días se dijo que Gaga y el actor de la serie Vampire Diaries se casarán el próximo verano.