Después de salir de un juego de futbolito con sus vecinos y familiares, Jonathan Jesús Salas Fernández de 22 años de edad, se detuvo en una bodega a comerse un helado para pasar la sed. En ese instante, un motorizado pasó disparando, dándole cuatro impactos al muchacho, quien no tuvo chance de correr.
El hecho ocurrió la noche de este lunes, en el sector El Mirador del 23 de Enero, cerca del bloque 50, municipio Libertador.
Su madre, Gladys Fernández, relató que él no pudo resguardarse de la balacera porque estaba montado en su moto y no tuvo chance. Sus amigos lo llevaron hasta el hospital Periférico de Catia, donde llegó sin signos vitales.
Jonathan trabajó como obrero de la Gran Misión Vivienda Venezuela hasta el mes de enero, ya que la construcción culminó. Actualmente se desempeñaba como mototaxista en la comunidad.
Se conoció extraoficialmente que entre lunes y martes fueron ingresados al menos 11 cadáveres a la morgue de Bello Monte.