Eliminar los vellos en la zona de la ingle es una costumbre entre las mujeres y, en el último tiempo, también entre muchos hombres. Pero “este ritual estético puede suponer riesgos para la salud, según un estudio publicado en el British Medical Journal”, informa el sitio web de BBC Mundo.
De acuerdo con la publicación, “investigadores franceses aseguran que las mujeres y los hombres que se esmeran en tener bien arreglada la línea del bikini presentan más riesgo a infecciones”, ya que, tanto la depilación como el afeitado “ocasionan un micro trauma en la piel, dejándola vulnerable a patógenos como poxvirus”.
Los investigadores analizaron a 30 pacientes –de ambos sexos- y encontraron un tipo de poxvirus llamado Molluscum contagiosum. “En todos los casos estudiados, las lesiones aparecieron en la línea del bikini que fue afeitada, depilada o recortada”, dice bbc.co.uk.
El patógeno es contagioso y se transmite con facilidad a través del contacto piel a piel o por tocar objetos usados por alguien infectado, como toallas u otro tipo de ropa, añade la información.
Se detecta con la aparición en la zona afacetada de puntos rojos o granos, que no deben apretarse ni manipularse, ya que esto resulta muy doloroso y hasta puede ocasionar sangramiento o una herida, favoreciendo que el patógeno se esparza.
El Molluscum contagiosum es altamente contagioso y se esparce con facilidad a través del contacto piel a piel de alguien infectado o tocando objetos contaminados como una toalla o tela.
Para el Molluscum contagiosum no hay tratamiento, ya que generalmente desaparece solo. Sin embargo, no es la única infección que puede provocar la depilación en la zona púbica. También está el riesgo de otras afecciones menores, como las verrugas genitales, concluye BBC Mundo.