El papa Francisco conversó este miércoles media hora con la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, en la biblioteca privada del palacio apostólico, informó la oficina de prensa del Vaticano.
AP
“Argentina está enhorabuena. Pero siempre nos dicen que el Papa es argentino, pero Dios es brasileño”, dijo con humor la mandataria a la salida del encuentro.
Según la Presidente, el Papa dijo que estaba profundamente conmovido por la tragedia de Santa María, que causó la muerte de más de 200 jóvenes en el club nocturno Beso de fuego en febrero.
“Dijo que en Santa María, Brasil ha demostrado la fuerza y la ternura. Yo estaba muy agradecida. Creo que el Papa (Francisco) es muy importante para el momento en que todos vivimos”, aseveró.
Sobre el próximo viaje de Francisco en julio a Brasil para participar en la Jornada Mundial de la Juventud la presidente brasileña afirmó que está “entusiasmado” y que espera una masiva presencia de los jóvenes.
La visita prevista del nuevo pontífice a Río de Janeiro, del 23 al 28 de julio próximos, presidirá el encuentro como lo han hecho sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Brasil es el país con más católicos del mundo: 123 millones de sus 194 millones de habitantes.
“Creo que será el mayor evento al que Papa asistirá, se espera una multitud de católicos. Lo recibiremos de la mejor manera, como siempre”, declaró Rousseff el martes en un breve encuentro con la prensa, tras asistir en la plaza de San Pedro a la misa de inauguración del pontificado del primer Papa latinoamericano.
“Este es un Papa que habla a los más frágiles, a los jóvenes, a los ancianos y a quienes necesitan ayuda. Creo que es un pontífice capaz de conmoverse, que se va a dedicar a los pobres y ha dicho que ese es su mayor objetivo. Eso es motivo de orgullo para nosotros los brasileños y para toda América Latina, pero sobre todo es un bien para todo el mundo”, añadió.
Se trata del segundo encuentro con un mandatario latinoamericano, ya que Francisco, ex primado de Argentina, recibió el lunes pasado en audiencia privada a la presidenta Cristina Kirchner en el Vaticano, en un encuentro que sirvió para limar asperezas en sus relaciones.
La presidenta Kirchner le solicitó oficialmente una mediación por el conflicto entre la Argentina y Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas.
El Papa confirmó a Rousseff, una ex guerrillera de izquierda, su viaje a Brasil y aún no se excluye que aproveche esa ocasión para visitar también a Argentina, su país natal.
“Es de esperar que el Papa realice un viaje a la Argentina”, subrayó recientemente el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, aunque advirtió que la agenda pontificia todavía no ha sido fijada.