Estados Unidos está “decepcionado” por las continuas acusaciones venezolanas pero sigue esperando lograr una relación “productiva y funcional” sobre temas de mutuo interés, declaró este jueves un portavoz del Departamento de Estado bajo anonimato.
“Rechazamos categóricamente las alegaciones de que el gobierno de Estados Unidos está involucrado en un complot para desestabilizar o dañar a alguien en Venezuela”, aseguró el portavoz en un correo electrónico enviado a la AFP.
El gobierno del presidente interino Nicolás Maduro, actualmente en campaña para las elecciones del 14 de abril, anunció el miércoles que suspendía sus contactos diplomáticos informales con Washington.
“A pesar de las significativas diferencias entre nuestros gobiernos, continuamos creyendo que es importante buscar una relación productiva y funcional”, indicó el comunicado.
“La repetición de alegaciones insostenibles y extravagantes (…) sobre complots es decepcionante”, concluyó el portavoz.
Caracas acusó sucesivamente a Washington de haber provocado el cáncer del fallecido mandatario Hugo Chávez, de querer desestabilizar al gobierno, de querer asesinar al líder opositor Henrique Capriles y finalmente de presionar a éste último para que boicotee las elecciones.
El miércoles el canciller Elías Jaua anunció ante los medios de comunicación que la gota que colmó el vaso fueron las declaraciones de la subsecretaria para América Latina, Roberta Jacobson, quien pidió elecciones “abiertas, justas y transparentes”.
Aunque sectores del gobierno estadounidense ya dan abiertamente ganador a Maduro en los próximos comicios, en un país impactado por la muerte de Chávez, el canciller Jaua señaló que las declaraciones de Jacobson eran “injerencistas” y que no valía la pena “perder el tiempo”.
Los países no tienen embajadores desde 2010, y mantienen solo relaciones a nivel de encargados de negocios.
Estados Unidos es el principal cliente del crudo venezolano, y una filial de la petrolera PDVSA, Citgo, está ampliamente presente en territorio estadounidense.
Fue la propia Jacobson la que inició con un llamada al entonces vicepresidente Maduro esta última ronda de contactos informales, en noviembre.
Afp