Un grupo que representa a los médicos brasileños exhortó a los legisladores federales a que modifiquen la restrictiva ley del país en torno al aborto para que este procedimiento sea legal en las primeras 12 semanas de embarazo.
En una conferencia de prensa, el jefe del Consejo Federal de medicina, dijo que el alto número de abortos ilegales fallidos y sus consecuencias a veces trágicas constituyen el motivo de esta recomendación, —la primera de este tipo que efectúa el grupo, el cual integra a unos 400.000 médicos en Brasil.
Brasil es el país con mayor número de católicos del mundo y el aborto es ilegal excepto en los casos de violación, riesgo a la vida de la madre o si el feto carece de cerebro.
Pese a esas restricciones, el gobierno calcula que cada año se llevan a cabo aproximadamente un millón de interrupciones del embarazo, muchas de ellas sin la higiene adecuada. Los abortos fallidos representan la quinta causa principal de muerte de las mujeres brasileñas, con unos 200.000 decesos al año.
“La realidad de los hechos muestra que las mujeres se practican a aborto con una gran desigualdad” de circunstancias, dijo el presidente del grupo, Roberto Luis d’Avila. “Las mujeres ricas se someten a éstos en condiciones seguras, y las pobres, en circunstancias completamente riesgosas… con complicaciones, pérdida del útero o de partes del intestino, o incluso con la muerte. Esto no es posible. Esta desigualdad es inaceptable desde el punto de vista médico”.
“Defendemos el derecho de las mujeres para decidir”, agregó D’Avila.
Explicó que el 80% de las 27 ramas regionales del grupo votó para apoyar la despenalización del aborto durante el primer trimestre de embarazo. El Consejo enviará sus recomendaciones al Senado la próxima semana, a fin de que las examine un comité que contempla posibles cambios al código penal de Brasil.