Cincuenta y dos botellas de whiskey bien añejado desaparecieron entre sus labios, dijo la policía, y ha llegado la hora de que un hombre del oeste de Pensilvania pague la cuenta.
John Saunders, que vivía en una mansión de la zona de Pittsburgh y era el encargado de cuidarla, enfrenta cargos penales por supuestamente beberse más de 100.000 dólares en whiskey de la dueña.
La propietaria, Patricia Hill, encontró nueve cajas de whiskey ocultas en las paredes y la escalera de la mansión estilo georgiano, construida hace un siglo por el magnate del carbón y el coque J.P. Brennan después que la compró en 2012. La cercana destilería West Overton Distilling Co. produjo el whiskey Old Farm Pure Rye en la primera década del siglo XX.
“Lo que creo que sucedió es que el Sr. Brennan ordenó 10 cajas antes de la Prohibición”, dijo Hill, una neoyorquina que compró la mansión para convertirla en un hostal. “Su familia me dijo que lo recibían en la puerta todos los días con un trago de whiskey”.
La policía de Scottdale le dijo a The Pittsburgh Tribune-Review (http://bit.ly/Yu1faw ) que Saunders se tomó decenas de botellas valoradas en 102.400 dólares por una casa de subastas de Nueva York.
Saunders, de 62 años y de Irwin, fue acusado de robo y de recibir artículos robados. Está programada una audiencia preliminar para el miércoles.
Hill le dijo al jefe policial Barry Pritts que tenía guardado el whiskey en las cajas originales, 12 botellas en cada caja. Después que Saunders se mudó, Hill dio que descubrió en marzo pasado que las botellas de cuatro de las cajas estaban vacías.
Al principio, cuando la policía lo interrogó, Saunders negó haberse tomado el whiskey, pero Pritts dijo que una prueba de ADN lo vinculó con las botellas vacías.
No fue posible ubicar de inmediato a Saunders en la guía telefónica. AP