Hombre mata a su vecino porque le rompió el teléfono

Hombre mata a su vecino porque le rompió el teléfono

Foto: Panorama

Un teléfono fue el detonante para que un hombre asesinara de una puñalada en el cuello a un vecino en el sector 18 de Octubre, a las 7:00 de la mañana de ayer. El hecho de sangre ocurrió en la avenida 2, calle N, del mencionado sector. A dos casas de una iglesia evangélica. Así lo reseñó el diario Panorama.

La víctima quedó identificada como Josué Jesús Blanco Ríos, de 34 años, quien al parecer estaba ingiriendo licor con unos vecinos, en la esquina de la casa de su madre, a donde había llegado de visita.

Blanco le prestó un teléfono a uno de sus compañeros de tragos. Llamó a su esposa, y tras una acalorada discusión, pagó su ira contra el aparato, lo tiró y lo rompió. Esa actitud desató la rabia del dueño, quien exigió uno nuevo.





“Yo te lo voy a pagar”, dijo Blanco y caminó unos 15 metros hasta el frente de la casa de su progenitora, el vecino furioso lo seguía. Cuando la madre de Josué Jesús se dio cuenta de la discusión, salió y agarró por un brazo a su hijo tratando de convencerlo de que se metiera a la casa. En el momento en que ya ambos iban a entrar para buscar el dinero y pagar el teléfono, el homicida les dijo que no quería plata, sino un teléfono igual al que le habían dañado. “¿De dónde te voy a sacar a esta hora uno igual a ese?, dijo. El homicida le respondió con una puñalada en el cuello, que le cortó la vena aorta y huyó del lugar.

Bañada en la sangre de su propio hijo, la mujer gritaba aterrada y pedía auxilio. “Ayúdenme, me mataron a mi hijo”, decía. Los demás familiares salieron a socorrer al hombre, pero ya era tarde. Murió desangrado en el sitio.

En la acera de la vivienda quedó tendido el cuerpo, que cubrieron con una sábana. La madre quedó paralizada ante la escena: Su hijo yacía muerto frente a sus ojos. El teléfono quedó ensangrentado a escasos dos metros del cadáver.

Una hora más tarde, llegó Yetzaly Hernández, esposa de la víctima. No podía creer que luego de la discusión su marido fue asesinado. Las últimas palabras que cruzó con él no fueron de amor, sino de pelea. El llanto de la mujer conmovió a los habitantes del sector, quienes estaban atónitos por el dantesco hecho.

La víctima residía en Palito Blanco, pero habría llegado, ayer, a casa de su progenitora de visita. Dejó una hija de un año. Laboraba como vendedor en un local de cepillados ubicado en Monte Claro. Era el mayor de seis hermanos.

“Ese muchacho ni hablaba. Sí bebía de vez en cuando, pero tampoco era borracho. Es increíble que por una cosa tan tonta lo hayan matado. Es injusto”, decían los vecinos.

Se conoció que el homicida vivía a tres cuadras de donde ocurrió el hecho, pero tras cometer el crimen huyó. “Lo conocen como Pablo, es colombiano y las autoridades de ese país lo buscan por varios delitos”, dijo una fuente policial. Funcionarios del Cicpc hicieron el levantamiento del cuerpo.