A invitación de la NASA, el popular juego de video Angry Birds estará en el Centro Espacial Kennedy durante año y medio en un esfuerzo por interesar a los jóvenes en las maravillas de las matemáticas y la física.
La exhibición interactiva abrió sus puertas el 22 de marzo y de inmediato se llenó de niños, incluido el hijo de 7 años de esta reportera, a los que les encantó el laberinto con espejos, así como los espacios dedicados al diseño de un Angry Bird personal y a usar el videojuego.
Lleva el título de Angry Birds Space Encounter (Encuentro espacial con los Angry Birds) y es el primero en su tipo.
El astronauta Donald Pettit, ingeniero químico y padre de dos gemelos de 12 años, anunció la colaboración entre la NASA y Rovio Entertainment, empresa finlandesa creadora de los Angry Birds, hace un año cuando se encontraba en la Estación Espacial Internacional. Introdujo toda la física que pudo en el anuncio en YouTube.
“Guau, esta podría ser una gran instalación para introducir algo de física y algo de matemáticas y algo de ciencia en una cosa que tiene la connotación de ser sólo un videojuego vacío que drena el cerebro y extrae la creatividad de las mentes de los jóvenes”, declaró Pettit a The Associated Press en la inauguración.
“Y así pensé: tal vez podría ayudar a hacer la diferencia en esto y traer la idea de un juego ascendido a un nivel distinto. Aunque los niños que lo juegan no se percaten de ello, al mismo tiempo están aprendiendo un poco de matemáticas y física”, afirmó.
En cinemática existen los conceptos de las trayectorias parabólicas, las trayectorias hiperbólicas, las trayectorias elípticas e incluso órbitas de transferencia de Holman, “que es lo que hacemos con las naves espaciales que van del planeta A al planeta B”.
“Todas estas cosas están latentes en este juego, especialmente si uno tiende a ser un experto en computación, o un superexperto en computación, o lo que ahora llamo un super-duper experto en computación”, afirmó Pettit. “Todas estas cosas pueden ser extraídas de este juego y pueden ser utilizadas como una excusa para aprender más. De todas formas, si como niño no estás en ninguna de esas categorías, de todas formas puedes jugar el juego y divertirte”.
Ahora, si un astronauta de doctorado como Pettit respalda el sitio Angry Birds Space, debe valer la pena visitarlo. Si a eso se le agrega el transbordador Atlantis, que en algunos meses debutará en el museo, el valor educativo alcanza enormes alturas.
La exhibición del Atlantis, cuya instalación costará 100 millones de dólares, se encuentra a pocos minutos de camino del Angry Birds Space Encounter y será inaugurada el 29 de junio.
Angry Birds es “un preludio agradable al Atlantis y también será un complemento agradable”, en especial para los niños, dijo John Stine, director de ventas y eventos para Delaware North Co. en el Complejo de Visitantes del Centro Espacial Kennedy.
“Van a aprender algo sobre los Angry Birds y realmente se sentirán inspirados cuando vayan al Atlantis”, afirmó.