Los préstamos de Venezuela a Nicaragua que tienen como base el acuerdo petrolero entre ambos países, acumularon más de 2.000 millones de dólares entre el año 2008 y el 2012, según un informe del Banco Central nicaragüense.
Los créditos petroleros que se administran a través del consorcio Alba de Nicaragua S.A, Albanisa, alcanzaron los 2,188 millones de dólares, de acuerdo al documento que se encuentra en la página web del Banco Central de Nicaragua.
El capítulo del informe titulado “Cooperación venezolana en el marco del Alba-TPC” indica que Nicaragua recibió de Caracas durante el año 2012 un total de 765,5 millones de dólares, de los cuales 555,7 millones, fueron bajo el concepto de préstamos de PDVSA y del Bandes. Los restantes 209.9 millones de dólares llegaron bajo la modalidad de inversión extranjera directa.
En el 2008 Venezuela entregó a Albanisa 306 millones de dólares, en 2009 240,6 millones, en 2010 la suma alcanzó los 522 millones y un año después 564,3 millones. Todo ello sumado a los 555.7 millones del 2012 da como resultado los 2.188 millones de dólares.
Ese monto no se reporta como deuda pública en el informe del Banco Central pero tampoco como privada, pues se encuentra bajo la figura de “préstamos” a Albanisa.
Albanisa es un consorcio constituido por la estatal Petróleos de Venezuela, SA, PDVSA y por la estatal Petróleos de Nicaragua y es a través de sus cuentas que se maneja lo relacionado al Acuerdo Energético de PetroCaribe suscrito entre los presidentes Daniel Ortega y Hugo Chávez, el 11 de enero de 2007 y que fue ratificado por los congresos de ambos países posteriormente.
En el marco del Acuerdo PetroCaribe, Nicaragua paga la mitad de la factura petrolera con ese país en un plazo de 90 días después del arribo de los embarques de petróleo y sus derivados, mientras que la otra mitad de dicha factura asumiría la forma de un crédito concesional, a pagarse en un plazo de 25 años con dos años de gracia y un interés del dos por ciento anual.
El economista independiente Néstor Avendaño calculó que los préstamos percibidos a través de Albanisa suman entre el 55 y 60% de lo que el país tiene actualmente como deuda pública externa que se ubica entre 4.500 y 5.000 millones de dólares.
“Es una cifra considerable que no se debe perder de vista, porque puede meter en problemas al país más adelante si no se sabe manejar”, dijo.
El ex presidente del Banco Central de Nicaragua, Mario Arana, dijo que aunque la cifra de la deuda es manejable por el plazo del crédito, los intereses y los años de gracias, se deben hacer inversiones que garanticen que más adelante se pueda hacer frente al pago de los créditos.
“Esos préstamos lo que hacen es poner presión en la balanza de pagos del país porque sea cual sea su carácter, es dinero que se debe de pagar y hay que programarse para hacer frente a esa presión”, dijo a la AP.
“Poco a poco hemos visto la manera en que se va acumulando más esa deuda, de pronto vamos a caer en lo de antes de ser un país altamente endeudado, gastando más de lo que producimos y puede ser muy perjudicial para todos los nicaragüenses”, explicó el economista René Vallecillo.
La muerte del presidente Hugo Chávez a inicios de marzo ha puesto en duda el trato de Venezuela en lo relacionado a la cooperación con los países que forman parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, ALBA.
Nicolás Maduro, el presidente encargado de Venezuela y candidato del oficialismo, ha asegurado que nada cambiará para los países que forman parte del acuerdo PetroCaribe; su contrincante opositor para las elecciones del 14 de abril, Henrique Capriles, ofrece revisar los términos de la cooperación porque no seguirá “regalando el petróleo” de su país.
AP