Tres personas fueron arrestadas en las últimas horas en relación con la investigación abierta para identificar a presuntos cómplices de Mohamed Merah, el hombre que provocó hace un año siete asesinatos en Toulouse y sus alrededores, informaron hoy medios locales.
Dos de las detenciones tuvieron lugar anoche en un barrio de Toulouse, en el sur de Francia, mientras que la tercera se produjo esta mañana en Castres, ciudad situada a 70 kilómetros de la primera, indicó la televisión “BFM TV”.
Los dos primeros se tratan de jóvenes de unos veinte de años, aproximadamente la misma edad que tenía el asesino de Toulouse, mientras que el tercero es un militar de una treintena de años, precisó.
Los investigadores consideran que todos ellos eran conocidos de Merah y tratan de determinar si le prestaron ayuda financiera o logística antes o durante los asesinatos que cometió en Toulouse y Montauban.
En particular, según “BFM TV”, intentan demostrar si contribuyeron a financiar sus viajes a Pakistán y Afganistán, donde se supone que Merah entró en contacto con medios yihadistas, si le respaldaron para conseguir las armas con las que perpetró sus crímenes o si le ayudaron a conseguir la moto en la que se movía el asesino de Toulouse.
Los tres detenidos permanecen en la comisaría de Toulouse, donde pueden estar hasta 96 horas, en virtud de la ley antiterrorista que se aplica en este caso.
Con anterioridad, los investigadores han detenido ya a otras cinco personas en relación con este caso, aunque todas ellas fueron liberados sin cargos.
El único imputado en el caso es el hermano del asesino, Abdelkader Merah, que se encuentra encarcelado pese a haber negado toda colaboración en los asesinatos.
Sin embargo, Abdelkader reconoce haber ayudado a su hermano a robar la moto y afirmó que en la operación participó una tercera persona, aunque se niega a dar su nombre.
Las autoridades francesas consideran que Merah no actuó solo y reconocen que hubo errores en el seguimiento de este joven que recibió formación yihadista en Pakistán y Afganistán y que disponía de elevados recursos financieros y de armas.
Los asesinatos de Mohamed Merah convulsionaron Francia en marzo pasado y detuvieron durante unas horas la campaña electoral que tenía lugar en el país.
El 11 de marzo de 2012, el joven mató a un paracaidista en Toulouse y, cuatro días más tarde, asesinó a otros dos militares en la vecina Montauban, al tiempo que hirió de gravedad a un tercero.
Cuatro días después se dirigió a una escuela judía de Toulouse a la hora de la entrada de los niños al colegio y asesinó a tres de ellos y a un profesor.
Localizado en su domicilio de las afueras de París, Merah murió en un enfrentamiento con agentes franceses tras haber pasado 32 horas parapetado en el apartamento. EFE