“La realidad de la situación es que Greivis Vásquez es que tiene reposo absoluto, pero sé como es él”. Estas palabras pertenecen a Gregorio Vásquez, padre del base estelar de los Hornets de Nueva Orleans, quien se encuentra en la lista “día a día” por un esguince del tobillo izquierdo.
“Me dijo que estaba acostado, que no podía hacer mucho esfuerzo”, relató el padre, luego de una llamada que sostuvo con su hijo de 26 años de edad, ayer en horas del mediodía.
El base-armador nativo sintió fuertes dolores durante los entrenamientos del domingo; el esguince fue detectado luego de que le practicaran rayos X. En el choque del lunes, entre Nueva Orleans y Nuggets de Denver, el caraqueño tenía intenciones de saltar al tabloncillo, pero su coach –Monty Williams– le recomendó guardar reposo.
“Le dije que no se preocupara, que ya no había mucho que buscar, tomando en cuenta la situación del club. Pero lo noté muy frustrado, sé que uno de sus sueños era no perderse ningún juego de la temporada. Debe concentrarse en la selección”, agregó el padre del tercer venezolano en la NBA.
Los Hornets vieron acción, el lunes, por primera vez en la temporada sin Vásquez en la plantilla, luego de 70 encuentros. Ese día vencieron 110-86 a Denver, quienes venían de tejer una racha de 15 victorias; el sustituto del venezolano, el base novato Brian Roberts terminó con un doble-doble, 13 unidades y 18 asistencias.
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