Las autoridades del estado Bolívar esperan alcanzar entre este miércoles 27 y viernes 29 de marzo una cifra histórica de temporadistas en la Gran Sabana, en el extremo oriental del Parque Nacional Canaima, con un estimado de 35.000 personas movilizadas en los diferentes campamentos y puntos turísticos del lugar.
AVN
La directora de Protección Civil y Administración de Desastres en la entidad, Andreína Díaz, expresó que esta cifra surge del conteo de vehículos y autobuses de pasajeros que desde el viernes 22 comenzó a registrarse en los puntos de control habilitados en la carretera Troncal 10 del estado Bolívar, con motivo del dispositivo de seguridad Ruta Santa 2013.
Señaló que en Semana Santa del año 2012 se registró el ingreso de 26.270 turistas a la Gran Sabana, que en su mayor parte acampó entre 2 a 3 días en los diferentes campamentos y quebradas que funcionan a lo largo del tramo entre Sierra de Lema y Santa Elena de Uairén.
Precisó que este año se espera recibir en todo el estado Bolívar más de 700.000 turistas, de los cuales unos 35.000 se desplazarán hacia la Gran Sabana para disfrutar de sus bellezas naturales.
Muchas de estas familias ya arribaron a la zona, mientras que otro contingente empezó a arribar desde este miércoles, en su mayor parte provenientes de puntos tan lejanos como Maracaibo, Valencia y Caracas.
Acotó que también hay muchos turistas provenientes de Anzoátegui, Sucre y Monagas, así como se ha registrado el ingreso de familias provenientes del vecino estado brasileño de Roraima, limítrofe con el estado Bolívar.
Díaz recordó que como parte del Dispositivo de Seguridad Ruta Santa 2013 fueron activados 3.000 efectivos militares, policías y rescatistas a lo largo de la troncal 10 del estado Bolívar.
También se instaló un hospital móvil en el sector Quebrada Pacheco y se cuenta con apoyo de aeronaves de ala fija y rotatoria y ambulancias, listas para el traslado de cualquier herido o enfermo que lo requiera.
Otros aspectos que cubre este dispositivo incluyen el control en las vías, a fin de evitar consumo de bebidas alcohólicas o drogas por parte de conductores y pasajeros, velar por el uso del cinturón de seguridad, ofrecer información turística y orientación sobre el ecosistema de la Gran Sabana y la forma en que cada visitante debe contribuir para protegerlo.