Todo empezó con su último concierto en Italia. Como en cada concierto, Bieber sube a una afortunada al escenario y le canta una canción, a la vez que repite su nombre, para derretimiento de la fan en cuestión. ¿Que pasó diferente esa vez? Que, por lo visto, la chica italiana ni se desmayó ni montó el espectáculo. Se mantuvo educada y sin ataques de nervios. Eso, para las Beliebers, fue una injusticia mayor que la violación de los derechos humanos, y empezaron una cruzada para amargar la vida a la chica tras el concierto.
Mensajes, llamadas, amenazas en todas las redes sociales… La chica tuvo que despedirse de sus perfiles de Twitter y Facebook porque no podía aguantar más el acoso. Recordemos que hablamos de una niña de 14 años cuyo mayor pecado es “no mostrar tanta emoción como debería” al estar cerca de Justin Bieber.
Como la noticia ha llegado hasta la discográfica de Bieber, las células terroristas Beliebers se han echado atrás e incluso han pedido disculpas, pero lo que está claro es que han quedado retratadas. Los rumores más oscuros aseguran que Justin Bieber está planteándose no volver a Italia, pero sería imposible que por un tema como éste pierdan dinero sin visitar a un país entero. /Cromosomax