Nacida en Tumeremo, Estado Bolívar, en el año 1929, el nombre de Sofía Silva Inserri fue conocido en todos los rincones del territorio nacional, después que el sábado 7 de Junio de 1952, los nueve miembros del jurado calificador le otorgaron por unanimidad sus votos, convirtiendo a la bella guayanesa en “Señorita Venezuela 1952?.
Con información de @Destacadas – NoticieroDigital
Los salones del “Valle Arriba Golf Club” fueron testigos del triunfo de Sofía Silva Inserri y en una Venezuela sumida en grandes conflictos políticos, fue el pueblo el que se encargó de ratificar la decisión del jurado “al ovacionar a la reina y su corte en las instalaciones del Estadio de Beisbol de Caracas”.
El griterío era ensordecedor y millares de manos en alto saludaron la aparición de su reina, mientras la Orquesta de Pedro Belisario entonaba una marcha. cuatro palafreneros vestidos a la usanza medieval traían sobre un palanquín de rojo damasco a la “Señorita Venezuela 1952?, Sofía Silva Inserri, quien sentada en su trono de oropel, perfumó el caldeado ambiente con una sonrisa maravillosa, sin dejar ni un instante de saludar al pueblo que la aclamaba. Al levantarse del trono un tenso silencio arropó el lugar, pero cuando fue proclamada el publico presente en las instalaciones del “Estadio de Béisbol de Caracas” estalló en una histórica y ensordecedora ovación jamás recibida por reina de belleza venezolana. Fue un espectáculo asombroso, y en los ojos grandes y negros de Sofía asomaron las lágrimas; por un momento pareció que la emoción iba a ser más fuerte que el temple de la reina, pero se repuso y rompió en sonrisas los límites del llanto. La fiesta concluyó con la destacada actuación de “Los Torrealberos”, Magdalena Sánchez, Alfredo Sadel, Tere Amorós, Rosina Verdi, la Orquesta Casino de Sevilla y Gracia de Triana.
Sofía Silva viajó a Long Beach, Estados Unidos, donde compitió el 29 de junio de 1952 por la corona universal de la belleza y, aún cuando no logró clasificar entre las más bellas, en Venezuela se convirtió en un mito viviente, toda vez que ella y no otra, fue la iniciadora de la saga que ha convertido a Venezuela en “el País de las mujeres más bellas del Universo”.