Las tortugas marinas se ven cada vez más amenazadas por las capturas de pesca accidentales, especialmente por parte de las pequeñas empresas pesqueras costeras, señala un estudio publicado en Estados Unidos este lunes.
Seis de las siete especies mundiales de tortugas marinas están en peligro de extinción y sin medidas eficaces para reducir estas capturas estos animales podrían desaparecer, afirman los autores de la investigación publicada en la revista estadounidense Ecosphere.
“Perdemos centenares de miles de tortugas cada año en poblaciones ya amenazadas”, dijo Bryan Wallace, profesor de la Universidad de Duke (Carolina del Norte, sudoeste de Estados Unidos), uno de los autores del estudio.
“Muchas poblaciones de tortugas marinas en todo el mundo podrían extinguirse localmente si no se reduce la captura accidental”, agregó.
Las tortugas marinas están sobre todo en riesgo en el Pacífico Este, el Atlántico y el Mediterráneo, según los estadísticas, indica la investigación.
Los autores apuntan sin embargo a que existe poca información sobre las capturas accidentales en África, en el norte del Océano Indico y en el sudeste asiático.
Los científicos analizaron más de 1.800 casos de tortugas capturadas por redes de arrastre (móviles) o por palangres (cordeles largos donde penden anzuelos).
Para su sorpresa, constataron que las redes de arrastre mataban a muchas más tortugas que los palangres, una técnica devastadora para todas las especies marinas.
“Esto nos sorprendió un poco porque pensábamos que la pesca con palangre era la primera causa de mortalidad accidental tanto de tortugas como de aves marinas”, reveló Rebecca Lewison, de la Universidad de San Diego, otra de los autoras de la investigación.
“Este estudio muestra que hace falta continuar actuando para reducir la captura de tortugas en los palangres, pero que habría que concentrarse más en las redes para camarones y redes de arrastre, ignoradas en el pasado”, prosiguió.
Estudios previos habían mostrado que el uso de redes con huecos del tamaño de una tortuga podían reducir drásticamente estas muertes accidentales.
La investigación muestra también que las tortugas marinas están especialmente amenazadas por pequeñas empresas pesqueras que operan cerca de la costa en las zonas donde éstas se concentran para alimentarse.
“Las capturas accidentales de estas pequeñas pesquerías son raramente controladas o reglamentadas y tienen sin embargo un enorme impacto en las tortugas y otras especies”, explicó Wallace.
Así, la tasa más elevada de capturas accidentales en el mundo se registró en un pequeña empresa pesquera mexicana en el Pacífico, en el estado de Baja California.
Con sólo 100 barcos, esta empresa capturaba y mataba accidentalmente cada año a tantas tortugas como todas las empresas pesqueras combinadas del Pacífico Norte, una situación que llevó a tomar medidas de protección.
El estudio, de dos décadas, fue realizado en conjunto por investigadores de la Unión de Conservación Internacional, la Oceanic Society, la Universidad estatal de San Diego, la Universidad Duke y la Universidad de Stanford.