Con actos multitudinarios arrancó la campaña para las elecciones del 14 de abril, las primeras en catorce años sin Hugo Chávez y de las que saldrá el presidente que finalice en 2019 el mandato que comenzó el 10 de enero el fallecido presidente.
José Luis Paniagua/ Efe
Maduro eligió los estados Barinas, donde nació Chávez, y Zulia, ambos en el occidente, para hacer su presentación, mientras que Capriles llevó su mensaje a sus seguidores en Maturín, en el oriente de Venezuela.
En la casa natal de Chávez y rodeado de los hermanos del fallecido presidente, Maduro comenzó una carrera lanzada ya hace semanas convirtiendo de nuevo a su mentor en el eje de todo su discurso.
Mostró en sus actos el vídeo en el que el presidente fallecido le ungió como sucesor el pasado 8 de diciembre; apareció en un mitin con María Gabriela, una de las hijas de Chávez, y no se cansó de repetir que sería presidente porque ese fue el mandato que le dio el gobernante antes de morir el pasado 5 de marzo.
“Yo voy a ser presidente de este país porque él (Chávez) así lo ordenó y porque nuestro pueblo lo va a ratificar de esta forma porque el pueblo nunca le falló al presidente Chávez”, afirmó.
Pero Maduro no dejó de sorprender en su arranque y hoy incluso aseguró que Chávez se le apareció en forma de “pajarito chiquitico” y lo bendijo.
“Lo sentí ahí como dándonos una bendición, diciéndonos: ‘hoy arranca la batalla. Vayan a la victoria. Tienen nuestras bendiciones’. Así lo sentí yo desde mi alma”, relató Maduro ante los hermanos del presidente.
En otro momento de la jornada aseguró que después de jurar el cargo irá con los vicepresidentes y los ministros en un autobús que él mismo conduciría por todo el país para promover el verdadero “gobierno en la calle”.
El también presidente encargado aseguró que luchará contra los acaparadores para lograr la meta de la “eficiencia y eficacia”, impulsará las misiones sociales y combatirá la “corrupción y el burocratismo”.
Además, en una zona particularmente castigada por los sicarios como es el Zulia, aseguró que luchará contra la violencia y atacará a las mafias.
Tras varios días de controversia debido a que Capriles también había elegido Barinas para comenzar la campaña, algo de lo que desistió el pasado fin de semana, el líder opositor arrancó con un multitudinario acto en Maturín, en el este del país.
Capriles subrayó las desventajas de medios con las que concurrirá a las urnas frente al candidato chavista, pero aseguró que ganará.
“Si hacemos lo que tenemos que hacer, que es ir a votar, lo que va a pasar está escrito”, dijo Capriles ante miles de seguidores luego de haber encabezado una multitudinaria caravana en horas de la tarde por la capital del estado petrolero de Monagas.
“Hoy arranca esta cruzada, son diez días nada más. Hay que ver, mi hermano, lo que significa hacer campaña en sólo diez días. Nosotros no tenemos recursos, pero nosotros tenemos la esperanza de un pueblo que quiere salir adelante”, señaló.
En tono enérgico, Capriles aseguró que no cuenta con el Consejo Nacional Electoral (CNE) ni con el Tribunal Supremo, ni la Fiscalía ni la Contraloría, ni la chequera de petrolera estatal PDVSA.
“Nosotros tenemos la fuerza de este pueblo”, exclamó.
Ante el grito de sus seguidores de “¡sí se puede!”, Capriles aseguró que la carrera electoral que culmina en las elecciones del 14 son una “lucha por el futuro” y por la reunificación del país.
“No es una lucha contra alguien, esta es una lucha a favor de nuestra Venezuela, a favor de cada uno de ustedes”, manifestó el dirigente opositor.
Capriles no dejó pasar la oportunidad de cargar de nuevo contra su adversario asegurando que Maduro se esconde bajo la figura del fallecido presidente Hugo Chávez porque no tiene “liderazgo ni nada que proponer”. EFE