El mando militar supremo norcoreano declaró en un comunicado que está notificando formalmente a la Casa Blanca y al Pentágono que las operaciones que involucran armas nucleares avanzadas han sido aprobadas.
“La operación despiadada de [nuestras] Fuerzas Armadas Revolucionarias en este sentido ha sido finalmente examinada y ratificada”, proclama el comunicado, citado por la agencia AFP.
El pasado 30 de marzo Pyongyang anunció su salida del acuerdo de armisticio de 1953 con Corea del Sur y Estados Unidos y el regreso al “estado de guerra”. Acto seguido Corea del Norte comunicó que había “reiniciado todas las operaciones en las instalaciones nucleares de Yongbyon, incluyendo las de la planta de enriquecimiento de uranio”.
Esta semana la Armada de EE.UU. envió tres destructores hacia la región Asia-Pacífico ante las amenazas de Corea del Norte. El pasado lunes, el USS Fitzgerald fue desplegado cerca de la costa suroeste de la península coreana en lugar de regresar a su puerto en Japón. También el USS Decatur y el destructor USS John McCain, capaz de interceptar misiles balísticos, se dirigieron a la región.