Las primeras encuestas que salieron a la luz pública eran desmotivadoras, pues vislumbraban un supuesto triunfo del candidato oficialista. Desde luego, eran encuestas hechas a boca de funeraria, insufladas por la repetitiva transmisión de escenas de pesar. No revelaban la verdadera fotografía. En efecto, hoy a seis días de las elecciones y, pasado el luto, vemos la realidad.
Henrique Capriles, actualmente lo vemos como un gigante, pero con la humildad de aquellos que desean gobernar para el bien y no para el mal. Miles de veces lo hemos dicho: gobernará para todos. Se percibe como un estadista, que piensa en todos y no solamente en los que han estado siempre con él. Habla con seriedad, como debe hablar un gobernante. Ataca, pero expresa su programa. No apela al chantaje ni a la amenaza. No maldice a quien lo adversa. Al contrario, le extiende la mano para levantarlo de la equivocación.
¿Por Venezuela o por Cuba?
El problema no es ganarle a Nicolás Maduro, porque todos sabemos que él carece de ideas propias y, peor aún, de pretensiones nacionalistas. El candidato oficialista fue el escogido, no por el difunto en su agonía, sino por los hermanos Castro. Maduro es un agente del castrocomunismo.
El 14-A no será un proceso electoral cualquiera. Ese día veremos a las milicias y a los militares traidores obedecer directrices antidemocráticas, buscando a los electores que estén en alguna misión y obligándolos a votar por el candidato cubano.
El 7 de octubre notamos todo tipo de atropellos y ventajismo. Todos los recursos de las empresas públicas empezando por Pdvsa estaban al servicio de los patrulleros del PSUV. En nuestras manos está calarnos ese ventajismo o denunciarlo y hacerle frente desde el mismo momento de detectarlo el próximo domingo.
Los vecinos tendrán la oportunidad de oro para desnudar a esos militares traidores e impedirles el chantaje y el amedrentamiento. Que vote por Nicolás el que esté convencido pero no el amenazado; y si acaso le llevaren a votar que lo haga, que vote a sabiendas de que nadie sabrá por quién se vota. El oficialismo podrá saber quién ha votado y quién no, pero jamás podrá adivinar por quien se votó.
Contra el fraude: el coraje
El 15-A Venezuela tendrá un nuevo amanecer, ellos se negarán a reconocer la victoria y nosotros exigiremos respeto a la voluntad expresada en las urnas electorales. Recurrirán al CNE tramposo para disfrazar esa voluntad, pero nosotros, recurriremos a la perseverancia en la lucha. Nicolás solo ganaría con trampa.
Y el oficialismo la está montando. A Dios gracias, de este lado el sector democrático está consolidado en la unidad, no está midiendo los tiempos y esperando futuros eventos electorales para seguir cuidando parcelitas de poder. Se ha entendido que el 14-A “o comemos tiburón o morimos arponeados” permitir una victoria fraudulenta de Nicolás Maduro sería ratificar la victoria de los hermanos Castro y oxigenaría a la narcoguerrilla colombiana. Reconocer a un gobernante en contra de la voluntad expresada mediante el sufragio es disminuirnos a la esclavitud.
El miedo no puede desmovilizarnos. Es necesario entender que lo que está en juego es nuestra libertad y el de las futuras generaciones.
Se equivoca el régimen si piensa que nos va a meter miedo con generaluchos traidores a la patria o motorizados con pañuelos rojos. Llegó el momento de defender la verdad, cuéstenos lo que nos cueste.
Caracas habló
Ayer vimos la monumental concentración en la avenida Bolívar de Caracas. Henrique Capriles no solo la llenó sino que fue insuficiente para la gigantesca movilización. Eso nos dice algo: tenemos un pueblo con sed de cambio y entusiastamente esperanzado.
Las imágenes hablaban por sí solas; el promedio de edad no llegaba a 30 años; no había ni borrachos ni personas que transmitieran odio al adversario. Fue un llamado a la concordia, a la unidad, a la confraternidad: un grito de esperanza.
Pero es que eso no ha sido solamente en Caracas. En todas las regiones que Capriles visita se repiten escenas similares; en todas las convocatorias es un lleno total que rebasa las expectativas de los organizadores.
El candidato impuesto por Cuba no puede hacer lo mismo, porque repito: carece de discurso y de ofertas creíbles. Los que van a escuchar al candidato cubano están cansados de las mentiras y de los inventos fantasmagóricos. El sábado se atrevió a maldecir a quienes no votemos por él. ¡Vaya manera de buscar votos! También en su desespero recurre a lugares comunes del castrocomunismo diciendo que llegaron mercenarios de El Salvador que vinieron a asesinarlo. ¡Por Dios!
Esta vez no hay dudas de la victoria de Capriles. Aquellos que sentían un vínculo casi espiritual con el difunto notan a flor de piel las mentiras de Maduro. Un muchacho que atiende una estación de servicio que siempre me decía que Chávez ganaría en todos los procesos electorales, el viernes mientras llenaba el tanque de gasolina, me dijo: “profesor, así como le dije antes del 7 de octubre que Chávez iba a ganar, esta vez le digo que el 14 de abril gana Henrique Capriles”. No es una apreciación aislada de ese bombero, en los barrios saben que votar por Maduro es igual a votar por la mentira.
Mañana en Valencia
Mañana Henrique Capriles estará otra vez en Valencia. La convocatoria es para las 3:30 de la tarde en la Ritec en la parroquia Santa Rosa, bajando en el distribuidor Los Samanes. En el sur de Valencia.
Ayer, junto a Enzo Scarano jefe del comando de campaña en Carabobo estuvimos en el sitio con los preparativos para el cierre de campaña. Estamos convencidos de que también será desbordado por el pueblo carabobeño.
Finalmente, quiero hacer un reconocimiento especial a Enzo por su desprendimiento y capacidad de trabajo. Sin dudas es el líder del estado. Esta semana Enzo recibió el golpe más duro que cualquier ser humano pueda soportar: murió su madre. A pesar del inmenso dolor, las lágrimas las ha contenido para dedicarse por entero a la misión de construir la democracia en nuestro país. La Sra. Clara desde el cielo debe estar orgullosa por haber sembrado en sus hijos la semilla del trabajo y la perseverancia. Desde esta trinchera un apretado abrazo a Antonio, Ana, Concheta, Rosalba, Enzo y a Clarita, forjados en un hogar de bien y de honestidad.
@pabloaure