Más de 26 millones de maletas gestionadas en los aeropuertos resultaron dañadas, llegaron con retraso, se perdieron o fueron robadas el año pasado en todo el mundo, según el informe anual de SITA, una firma que subcontrata los principales servicios del transporte aéreo en 200 países.
El número de equipajes afectados el año pasado por alguno de esos problemas supone un 1,78 por ciento menos con respecto a 2011, a pesar de que el número de pasajeros aumentó un 4,5 por ciento, llegando a los 2.950 millones.
En 2012 hubo 8,83 maletas mal gestionadas por cada 1.000 pasajeros, mientras que el año anterior eran 8,99 maletas, indican las estadísticas incluidas en el informe.
Del total de piezas que provocaron quejas de los pasajeros, el 82,2 por ciento llegó con retraso, el 12,9 por ciento quedó dañada y el 4,2 por ciento fue robada o se perdió.
“Se ha hecho un gran esfuerzo en los últimos años para mejorar la gestión de las maletas a través de la inversión y la innovación. En los últimos seis años, la tasa de maletas mal gestionadas ha caído un 53,2 por ciento”, aseguró el director de SITA, Francesco Violante.
Esa mejor gestión ahorró más de 1.600 millones de dólares a la industria aérea en un periodo de cinco años (2007-2012).
El informe destaca también que uno de los aspectos en los que la industria se concentra ahora es la mejora de la transferencia de equipajes entre vuelos.
Este es tradicionalmente el punto débil en el proceso de gestión de equipajes y una de las principales causas de la llegada retrasada de maletas.
Sin embargo, los incidentes relacionados con la transferencia de maletas disminuyeron un 9 por ciento el año pasado en comparación con el año anterior.
Violante recalcó que el tratamiento apropiado de las maletas tiene un papel muy importante en el nivel de satisfacción de los pasajeros.
“Se estima que el número de pasajeros alcanzará los 3.600 millones en 2016 por lo que tenemos que seguir trabajando en la mejora de las soluciones tecnológicas para el sector de viajes y del transporte aéreo”, sentenció. EFE