Nicolás Maduro, de 50 años, el heredero designado por Hugo Chávez antes de morir el 5 de marzo, ha recurrido a las viejas artimañas de atacar a su adversario Henrique Capriles Radonski por su soltería, la homofobia y el machismo dominante en Venezuela. Pero en lugar de restarle votos, lo que ha hecho es subirle puntos, logrando que el volátil segmento gay del electorado se incline a favor del candidato que es victimizado, «elemental Watson» diría el investigador inglés Sherlock Holmes, reseñó el diario español ABC.
Desde el primer día de la inscripción de su candidatura, el pasado 15 de marzo, el delfín chavista marcó territorio en la sede del Consejo Nacional Electoral, besando en público a su mujer Cilia Flores y diciendo que a él sí le gustaban las mujeres, en alusiones a su rival de la oposición.
Atajando la pelota Capriles dijo : «quiero desde aquí enviar una palabra de respeto y consideración, de rechazo, a las declaraciones homofóbicas de Nicolás, no es la primera vez. Yo creo en una sociedad sin exclusión y así se lo digo al país, una sociedad sin que nadie se sienta excluido por su forma de pensar, por su raza, por su credo, por su orientación sexual».
En su mitin de cierre de campaña en la avenida Bolívar de Caracas del domingo pasado apareció su novia actual, una bella presentadora de televisión llamada Caterina Valentino, que animó el escenario de la multitudinaria concentración mientras Capriles recorría la abarrotada avenida.
Pero Maduro ha continuado con sus ataques sexistas. Hace tres días dijo en San Juan de los Morros, Guárico, que él no es homófobo: «si yo fuera homosexual, lo asumiría con orgullo a los cuatro vientos, y amaría a quien me tocara amar con el corazón, sin problemas».
Ayer, un día antes del cierre de campaña, dijo en Barquisimeto, estado Lara, que en «la noche la pasaría mal porque no saludó a su mujer durante el día», siguiendo los pasos de Chávez que un 14 de febrero del 2000, Día de San Valentín, dijo por la radio a su mujer Marisabel “espérame esta noche que te voy a dar lo tuyo”. ABC