Un oficial jefe de la Policía del estado Táchira, Politáchira, fue acribillado a balazos por una pareja de sicarios, que lo sorprendieron cuando se encontraba de guardia en el punto de control de El Cucharo, en la troncal 5, vía al llano. lanacion.com.ve
El asesinato de Robert José Ibarra Moreno, de 39 años de edad, sucedió aproximadamente a las 11:30 de la noche de este miércoles, minutos después que el uniformado tomara el relevo a un compañero de la institución.
Según los reportes de las autoridades policiales, el funcionario fue sorprendido por dos hombres, quienes tras descender de un vehículo lo persiguieron algunos metros, lo mataron dentro del módulo y huyeron, sin robarle su arma de dotación, lo cual es un claro indicativo que la intención de los atacantes era segarle la vida y no robarle su pistola 9 milímetros.
Al momento del crimen, el uniformado, quien contaba con 18 años de servicio en la institución, se encontraba solo, pues su compañero de faenas había salido a comprar una hamburguesa a un puesto de comida rápida, lo que evitó que el número de víctimas fuera mayor.
Coincidencialmente y motivado a los ataques que se han suscitado en meses pasados y días recientes contra uniformados y miembros de Tránsito Terrestre, así como de policías, al momento del suceso igualmente no se encontraban presentes efectivos del organismo vial, por razones de seguridad, por lo cual el blanco de los asesinos se centró en el oficial jefe.
Conocido el ataque contra el puesto policial, miembros de la Guardia Nacional, Sebin y de Politáchira cercaron el sitio del suceso y a la vez desplegaron un plan de búsqueda hacia el municipio Torbes y zonas aledañas, para dar con el paradero de los asesinos, labor que resultó infructuosa.
En el lugar, detectives del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas, de la Brigada Contra Homicidios, laboraron en la recolección de evidencias y casquillos de balas, así como de otras de tipo criminalístico.
Al igual que en los atentados cometidos en días recientes contra efectivos policiales, los homicidas utilizaron armas de potente calibre y atacaron puestos relativamente alejados de la capital tachirense, en los cuales rutinariamente solamente son destacados uno o dos funcionarios.
El oficial era padre de cuatro hijos y estudiaba la carrera de Técnico Superior Universitario en Servicio Policial, en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Unes.