La víctima fue identificada por algunos testigos como Alejandro Dávila, quien era empleado de una contratista que trabaja para Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y se encarga de lanzar fuegos artificiales en distintas actividades.
El joven habría caído muerto aproximadamente a las 9:30 de la noche, tras recibir disparos a la altura de la clavícula. El joven se encontraba entre la esquina de la calle El Empalme con la avenida Libertador.
En ese momento eran lanzados los artificios pirotécnicos, razón por la que no se pudieron escuchar las detonaciones de las armas de fuego.
Edgardo Lanz, presidente de la asociación de vecinos de la urbanización La Campiña, y quien fue testigo del incidente, explicó que en medio del lanzamiento de los fuegos artificiales observó cómo el joven Alejandro cayó al suelo. Ahí se dieron cuenta que estaba malherido.
“Cuando me disponía llegar a mi apartamento me encuentro con el lanzamiento de los fuegos artificiales y me quedo en la esquina, me iba a acercar a uno de los camarógrafos y gracias a Dios no lo hice, porque estando aquí en la esquina, vi que la gente empieza a correr hacia atrás y me asusto, porque veo que un joven que estaba en el medio de la vía cae”, comentó Lanz.
“Había unos tipos tiroteando desde la esquina de la Majestic y se fueron en motos de alta cilindrada. Hago un alerta porque esto parece un atentado de mercenarios”, declaró Lanz.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), se encuentran realizando las investigaciones del caso para dar con los autores del hecho.
AVN