Unicef tiene “claras pruebas” de que los grupos armados enfrentados en la República Centroafricana aún utilizan a niños como soldados y les recordó que está práctica constituye “una grave violación del derecho internacional”.
Así lo afirmó hoy en rueda de prensa la portavoz de la agencia de la ONU para la infancia, Marixie Mercado, que cifró en más de 2.000 niños y niñas asociados con grupos armados, incluidos grupos de autodefensa, desde que los combates comenzaron el pasado diciembre.
La toma de la capital por parte de los rebeldes, en detrimento de la coalición Seleka a finales de marzo, no ha detenido las violaciones de derechos humanos, indicó la portavoz, que culpó a ambos bandos de reclutar forzosamente a niños como soldados.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recordó que reclutar niños es inaceptable y contrario al derecho internacional, e hizo un llamamiento a los nuevos dirigentes del país para que detengan esta situación.
Según Mercado, las nuevas autoridades de Bangui “han empezado a mostrar su intención de identificar y poner en libertad a los niños que figuran como integrantes de los grupos armados”, y UNICEF está preparado para trabajar en su reintegración social y familiar.
UNICEF, que desde 2007 ha identificado a 1.000 niños y niñas reintegrados, advirtió de que en los últimos cuatro meses la amenaza que se cierne sobre los menores por parte de los grupos armados se ha multiplicado debido a la tensión, la inseguridad y la ausencia de trabajadores humanitarios en amplias zonas del país. EFE