El seminario “América Latina: Desafíos y Oportunidades”, organizado por la Fundación Libertad de Rosario para celebrar su 25 aniversario, contó este jueves con la presencia del siempre perspicaz escritor peruano Mario Vargas Llosa, junto a otras figuras como el ex presidente uruguayo Luis Alberto Lacalle, la legisladora venezolana María Corina Machado y el ex presidente español José María Aznar. Así lo reseñó 24 Horas.
Todos ellos dialogaron sobre “el triste rol de los gobiernos de la región respecto de los regímenes autoritarios”. Pero sin duda, el más crítico fue el Premio Nobel peruano, que hizo un repaso general sobre varios líderes de la región.
Los principales dardos de Vargas Llosa fueron dirigidos hacia el ex presidente brasileño Lula da Silva. Según el escritor, Lula representa el “caso más escandaloso” de doble moral en la región, pues durante su mandato en Brasil “impulsó la inversión” y “respetó la libertad de prensa”, pero a la vez se ha convertido en un “propagandista del chavismo”.
Idéntica crítica recibió el presidente peruano, Ollanta Humala, que pese a sostener buenas y correctas prácticas democráticas dentro del país de Vargas Llosa, sigue calificando a Hugo Chávez como “un modelo para la región”.
En su repaso a la región, Vargas Llosa también quiso detenerse en la figura del presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera. El mandatario chileno fue calificado por el autor como “patético” por haber entregado a manos del dictador cubano Raúl Castro la presidencia de la Celac, un organismo que cuenta con una “Declaración Especial sobre la Defensa de la Democracia y el Orden Constitucional” que debería excluirlo.
“Existe la maldición del populismo, que es una forma de destruir la democracia desde adentro. Pero la defensa de la libertad de expresión y de la justicia independiente es fundamental para conservar la democracia y que no haya un déspota que es elegido cada determinado número de años”, señaló.
El Premio Nobel agregó que para garantizar la democracia es necesario la existencia de los contrapoderes y el funcionamiento de las instituciones.