El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) expresó hoy su preocupación por los posibles daños causados por el terremoto del pasado día 9 en la central nuclear iraní de Bushehr, en el sur de ese país, según la agencia oficial de noticias saudí, SPA.
El secretario general del CCG, Abdel Latif al Ziyani, aseguró que ese terremoto, de 6,1 grados en la escala Richter, ha causado una profunda preocupación en los países miembros del organismo y en la comunidad internacional por la posibilidad de que la planta nuclear haya sufrido algún daño.
A juicio de Al Ziyani, el seísmo exige el estudio de sus consecuencias y de medidas de protección en los países del golfo Pérsico.
Al Ziyani recordó que el CCG (integrado por Arabia Saudí, Kuwait, Omán, Baréin, Emiratos y Catar) ha instado a Irán a que respete las normas internacionales para mantener la seguridad de sus instalaciones nucleares y ha pedido que el programa nuclear iraní sea más transparente.
“Desafortunadamente Irán no ha respondido y no ha entendido la naturaleza de los temores de la comunidad internacional ante su programan nuclear”, añadió el secretario general del CCG.
Irán aseguró el pasado día 10 que su única planta nuclear, situada a unos 100 kilómetros de la localidad de Kaki, donde se registró el epicentro del terremoto, no sufrió ningún daño por el seísmo, que causó al menos 37 muertos y 950 heridos.
Según declaraciones entonces del director de la Organización de Energía Atómica de Irán, Fereydun Abasi, a la televisión oficial, en el momento del movimiento telúrico “la central no estaba conectada a la red y no producía electricidad y, además, por su diseño, resiste terremotos de más de 8 grados en la escala de Richter”. EFE