La catedral de San Pablo, uno de los monumentos emblemáticos de Londres que albergará el miércoles el funeral de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, albergó momentos históricos como el funeral de Winston Churchill o la boda de Carlos y Diana.
El imponente edificio, una mezcla de estilos barroco y neoclásico, fue construido entre 1675 y 1710 sobre las ruinas de una catedral destruida por el gran incendio que arrasó Londres. Es muy querida por los británicos por haber sobrevivido al “Blitz”, el bombardeo sostenido de la aviación alemana que destruyó barrios enteros de Londres durante la II Guerra Mundial.
En vida o una vez muertos, muchos personajes ilustres se sucedieron en la catedral. El destacado líder estadounidense de la lucha por los derechos civiles, Martin Luther King, habló en el templo en 1964 antes de recibir el premio Nóbel de la Paz. Un año después, San Pablo albergó el funeral de Estado de Winston Churchill, primer ministro durante la II Guerra Mundial.
En 2010, una muchedumbre más excéntrica, compuesta por grandes nombres del mundo de la moda, se congregó en la iglesia para el funeral del talentoso diseñador Alexander McQueen. Y en 2012 fue el Dalai Lama el que recibió el premio Templeton por su acción a favor de un diálogo entre las religiones.
La catedral vive también al ritmo de las grandes horas de la realeza. En 1981, ofreció un majestuoso escenario para la boda del príncipe Carlos, heredero del trono, con Lady Diana Spencer. Las imágenes de la joven recorriendo el pasillo hacia el altar con su larguísima cola dieron la vuelta al mundo.
San Pablo también albergó las misas de acción de gracias de los jubileos de diamante de la reina Victoria en 1897 y de Isabel II en 2012. Pero en 1897, la ceremonia tuvo que llevarse a cabo en el exterior porque, aquejada de artrosis y reuma, la soberana no podía subir la escalinata principal.
Fue igualmente en San Pablo donde tuvo lugar la misa de acción de gracias tras la victoria británica contra Argentina en la guerra relámpago de las Malvinas.
Durante cuatro meses, entre finales de 2011 y comienzos de 2012, los indignados británicos del movimiento Occupy London acamparon frente a la catedral antes de ser desalojados.
Situada en la City, el corazón histórico y financiero de Londres, la catedral de San Pablo fue hasta 1964 el edificio más alto de Londres, antes de ser destronada por varios rascacielos.
Obra maestra del arquitecto inglés Christopher Wren, el edificio de piedra caliza de Portland sorprendió mucho cuando fue construido debido a su célebre cúpula, sobre todo porque sus contemporáneos estaban más acostumbrados a las flechas de las catedrales góticas. El almirante Nelson, el duque de Wellington y el propio arquitecto están enterrados en el lugar.
San Pablo es la sede de la diócesis anglicana de Londres. La entrada a la catedral cuesta 16 libras (25 dólares, 19 euros), pero es gratuita durante las misas y para los fieles que van a rezar. AFP