Al menos seis personas murieron hoy y quince resultaron heridas en varios ataques al norte y al sur de Bagdad, después de que ayer falleciera medio centenar en una serie de atentados, informó a Efe una fuente de los servicios de seguridad.
EFE
Un coche bomba estalló antes del mediodía en la zona de Al Azizia, en provincia meridional de Al Wasit, donde perecieron tres civiles y seis resultaron heridos.
Un segundo vehículo cargado con explosivos detonó en el área de Al Tarmiya, 40 kilómetros al norte de Bagdad, al paso de una patrulla de la policía, lo que causó la muerte de otra persona y heridas a siete, tres de ellas agentes.
Además, un soldado perdió la vida y otros dos fueron heridos por la explosión de una bomba y un ataque de un grupo de desconocidos pertrechados con armas ligeras contra una patrulla militar en el sur de la provincia de Salahedín, al norte de la capital.
Un oficial del ejército falleció también en la localidad de Suleimán Bek, 70 kilómetro al este de Tikrit, capital de Salahedín, por el estallido de una bomba lapa colocada en su automóvil.
Ayer, más de 50 personas murieron en una ola de ataques, la mayoría cometidos con coches bomba, en distintas provincias del país, que no han sido reivindicados por ningún grupo.
En la actualidad, Irak vive un deterioro de la seguridad con numerosos atentados, dirigidos sobre todo contra objetivos chiíes y de las fuerzas de seguridad.
Asimismo, afronta una crisis política originada por las protestas en varias provincias mayoritariamente suníes, donde los manifestantes mantienen un pulso contra el Gobierno del primer ministro, el chií Nuri al Maliki.
Para el próximo sábado está prevista la celebración de elecciones a los Consejos Provinciales en todo el país, menos en la región autónoma del Kurdistán iraquí y en las provincias de Al Anbar y Nínive, donde han sido aplazadas por motivos de seguridad.