Los “mientras tanto” acusan a la mayoría del país de violentos por el solo hecho de salir a reclamar pacíficamente ante las sedes regionales del CNE el reconteo de todos los votos emitidos como lo solicitó Capriles y Maduro aceptó.
Pero es que ya son muchos años conociéndonos y sabemos perfectamente que los “mientras tanto” ofrecen de todo cuando se sienten acorralados y luego no cumplen, es decir, no tienen palabra. Y la verdad es que están descubiertos.
Una se pregunta: ¿cuál es el temor de contar los papelitos? ¿qué revelaría ese conteo que pretenden esconder?
El estruendoso cacerolazo producido este lunes en la noche y que se amplificó de forma contundente en las zonas populares nos da una aproximación de lo que desenmascara esos papelitos: Se ha violado la voluntad popular.
Juan Gómez Muñoz en su columna publicada en la página de Aporrea el pasado lunes 15 de abril, nos da luces de por qué “el proceso” ha dejado de ser una opción en Venezuela: “La Revolución ni mucho menos el Socialismo con un montón de burócratas que se están llenando la jeta profesando la edificación de una nueva Venezuela, mientras están haciendo negocios a costillas de las actividades del Estado y de todos nosotros; esto ha generado que el desempeño de esas instituciones se vea afectado, ya que el interés no es “servir al pueblo”, sino “servir a mi bolsillo”.
Es decir, amigo lector, los venezolanos de todas las tendencias políticas, condición social o credo religioso, entienden que con tanta corrupción, con el grosero atraco a las arcas de la nación por parte de quienes tienen 14 años enchufados a la teta gubernamental, no se llevará bienestar y progreso a la mayoría del pueblo que ya no sabe qué hacer para que le rindan los churupos, mientras la oligarquía del Estado se pasea por el mundo en los aviones que todos pagamos y consumen chorros de dólares que sólo ellos pueden tener sin entregar carpetas y carpetas en CADIVI. ¡La corrupción es ya intolerable!
El mismo Gómez Muñoz continúa más adelante en su escrito, con una profunda autocritica a la revolución a la cual pertenece: “Otro tema que está en el tapete es el de la “reconciliación” y ciertamente, es hora de reconciliarnos, primero porque YA NO SOMOS MAYORÍA, pero a lo que me quiero referir es a la reconciliación con buena parte de los más de 7 millones de venezolanos que votaron por Capriles; esos compatriotas ni son oligarcas (no la inmensa mayoría de ellos) ni son apátridas; no sólo hemos sido incapaces de promover y entusiasmarlos a ellos con nuestro proyecto, es que hemos espantado de nuestra propias filas a varios que antes nos acompañaban!”.
Sin duda que ese guión repetido del oficialismo que amenaza, persigue y atenta contra quienes piensan diferentes a ellos, acusando a la dirigencia y seguidores de la Unidad de violentos, ya no es creíble, ya no tiene venta, nadie la compra. Confiesa Gómez Muñoz sin dobleces ni hipocresías el deseo compartido por millones de millones de quienes habitamos esta tierra y que no es otro que la reconciliación, el recuentro y la armonía de los venezolanos. La Mayoría quiere Paz y Maduro lo que ofrece es lo contrario.
Hora difícil ésta por la que atraviesa la Patria, hora de decisiones y sabiduría. Aquí cabemos todos.