Un nuevo terremoto de 5,6 grados en la escala abierta de Richter sacudió hoy la ciudad iraní de Saravan, en el sureste del país, la misma zona que ayer se vio afectada por un temblor de 7,5 grados, informó la agencia oficial Ilna.
El movimiento telúrico se produjo a las 07.45 hora local y, como el de ayer, afectó a la provincia de Sistán Baluchistan, cercana a la frontera con Pakistán, agregaron las fuentes, quienes indicaron que no se ha informado de la existencia de víctimas.
El terremoto de ayer, el más grave que ha sufrido Irán en los últimos 40 años, tuvo una magnitud de 7,5 grados y provocó un muerto y 27 heridos en esa misma región, aseguraron hoy varias agencias oficiales.
La fallecida es una mujer que quedó sepultada por un corrimiento de tierras, indicaron fuentes oficiales al canal iraní en inglés Press TV.
Según varios medios locales, que citan fuentes gubernamentales, otras cinco personas se encuentran hospitalizadas en la región en situación grave.
El temblor que tuvo su epicentro en Irán, fue sentido también en países vecinos como Afganistán, los Emiratos Arabes, La India o Pakistán donde murieron 32 personas y más de 200 casas se derrumbaron.
En el oeste de Pakistán, los equipos de rescate seguirán durante el día de hoy revisando grupos de casas afectados en el distrito de Washuk en busca de supervivientes o más cadáveres.
Cerca de una veintena de ciudades paquistaníes sintieron los efectos del temblor que dejó unos 120 heridos y causó escenas de pánico en grandes urbes como Karachi o Islamabad.
En la vecina Irán, el terremoto de ayer afectó, según la agencia oficial iraní Mehr, a las regiones de Bushehr, donde se encuentra una importante central nuclear iraní, Mashhad, Kerman, Isfahan, Teheran, Yazd and Semnan.
El responsable del gobierno provincial de Sistan Baluchistan, Khatem Narui, en una entrevista con el canal persa IRINN TV, aseguró hoy que el terremoto causó daños en unas 100 aldeas de la región que están siendo evaluados por equipos de técnicos.
Aunque poco después de conocerse ayer el seísmo la agencia local de noticias Isna había citado a la Media Luna Roja de Irán para informar de la muerte de al menos 40 personas, las autoridades iraníes desmintieron estas cifras y atribuyeron esa circunstancia a que la zona donde se produjo el temblor está muy poco habitada.
El pasado 9 de abril Irán registró otro movimiento telúrico de 6,1 grados en la escala Richter afectó a la provincia de Bushehr, en el sur del país, donde causó la muerte de 37 personas y cerca de mil heridos.
El número de réplicas apreciables de ese seísmo superó el centenar y algunas de ellas llegaron a los 5 grados Richter, según el Centro Sismológico Nacional iraní.
El subdirector del centro de investigación sismológica de Teheránm, Mehdi Zare, indicó a la agencia Fars que el terremoto tuvo una intensidad cincuenta veces superior al de la pasada semana, que afectó a la provincia de Bushehr, en el sur del país.
Según Zare, el temblor de Saravan no produjo demasiadas víctimas porque su epicentro se registró a mucha profundidad, lo que hizo que la intensidad real con la que llegó a tierra no superara los 4 grados en las escala de Richter.
Además, gran parte de la zona afectada es una región árida y despoblada con pequeñas aldeas diseminadas por las montañas.
Irán se encuentra en un área de frecuentes terremotos y uno de los últimos con graves efectos se produjo en agosto del año pasado, en la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde murieron 306 personas y 4.500 resultaron heridas al registrarse dos movimientos consecutivos de 6,2 y 6 grados Richter. EFE