El secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, y el director del FBI, Robert Mueller, se encuentran en la Casa Blanca para informar al presidente Barack Obama sobre los últimos acontecimientos en la persecución del segundo de los sospechosos de las bombas del maratón de Boston.
Según informó el Departamento de Justicia, los altos funcionarios se desplazaron esta mañana a la residencia presidencial, mientras la policía mantiene rodeada una casa en Watertown en la que podría estar el segundo sospechoso de las bombas que causaron la muerte a tres personas y 176 heridos.
Obama fue informado a lo largo de toda la noche de la situación por su asesora contra el terrorismo, Lisa Monaco, según indicaron fuentes de la Casa Blanca a varios medios estadounidenses.
Las autoridades han declinado por el momento facilitar la identidad de los dos sospechosos, que han sido identificados por los medios estadounidenses como dos hermanos de origen checheno y residían legalmente en Estados Unidos.
El nombre del fugado es Dzhokhar A. Tsarnaev, un joven de 19 años que residía desde hace al menos un año en Cambridge, una zona universitaria aledaña a Boston.
El otro sospechoso, que fue abatido la pasada noche durante la persecución policial, sería Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, y hermano del prófugo.
La persecución del segundo sospechoso de los atentados de Boston, al que las fuerzas de seguridad buscan “puerta a puerta”, dejó hoy paralizada a la ciudad y a miles de personas encerradas en sus casas por un toque de queda generalizado.
El gobernador del estado de Massachusetts, Deval Patrick, subrayó, en una breve declaración en Watertown, que está en marcha una “operación masiva” para detener al sospechoso.
La ciudad de Boston y su área metropolitana, que abarca Waltham, Newton, Belmont, Allston, Brighton y la ciudad universitaria de Cambridge, con más de 100.000 habitantes, está bajo alerta.
La universidad de Harvard, la Universidad de Boston, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y Emerson College han cancelado sus clases, así como todas las escuelas e institutos.
El transporte público, metro y autobús también ha quedado suspendido hasta nueva orden.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha ordenado cerrar el espacio aéreo en un radio de 11 kilómetros sobre la zona noroeste de Boston para facilitar las operaciones de las fuerzas de seguridad en la búsqueda.
Durante toda la madrugada del jueves al viernes, Boston ha sido escenario de una persecución a gran escala que aún no ha acabado.