Marcado por la duda y el precario reconocimiento interno y externo, comienza en Venezuela un frágil periodo de gobierno, un gobierno tatareto. Juramentado a la carrera por cierto, cinco días después de la elección, cuando hasta hace nada la juramentación era un formalismo innecesario, incluso según lo estableció el TSJ. ¿Dónde quedó el cuento de la continuidad administrativa? Definitivamente con la improvisación con la que estos enchufados hacen política nuestro país no va a salir adelante. Parece que en esta oportunidad la juramentación formal sí era requisito más necesario que el mero trámite administrativo como se calificó a ese acto cuando el fallecido presidente así lo requirió. Serán muchas las dificultades que deberá enfrentar a quien propio pueblo ha bautizado “Mentira Fresca”, y por lo que ha demostrado en estos 4 meses, no parece mostrar condiciones para enfrentar a todas las dificultades que le esperan, a las cuales debe agregarle que ni siquiera tiene el comodín de echar la culpa “al gobierno anterior” por que fue el de su papá el “redentor de los pobres”. Tendrá que sortear también con las distintas fracciones de su propia tolda política que -a la vuelta de pocos meses- lo estarán esperando como caimán en boca de caño, eso sin contar los dolores de cabeza que te proporcionará el caudillismo de La Habana preocupada por la posibilidad de que se seque la teta que les amamanta.
¿Qué vas a hacer con la gasolina Nicolás? ¿La vas a seguir regalando o la vas a aumentar un módico 500% para no terminar de reventar a Pdvsa? ¿Eso sería un “paquetazo neoliberal” o un “reajuste revolucionario”? ¿Cómo nos explicarás la diferencia? Y ¿la “soberanía alimentaria” cómo la vas a garantizar? ¿Llegará el día en que un buen pabellón criollo vuelva a prepararse con productos nacionales o seguiremos siendo soberanos importando el 90% de lo que comemos? Hasta ahora, no ha demostrado ni siquiera saber lo que significa el valor de la palabra empeñada, porque prometió decretar un aumento de sueldos y salarios y aún no lo ha firmado. También la noche del domingo 14 de abril pidió contar las cajas y luego se negó. En fin, ha demostrado que no tiene credibilidad. En sus primeros cien días al frente de gobierno la escasez se ubicó nada mas y nada menos que en 16,3% .
El futuro del país está en manos del Consejo Nacional Electoral. Si esa auditoría complementaria se hace como corresponde, podremos demostrarle al país y al mundo que la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano se manifestó por un cambio positivo, y no por este grupito de enchufados que han incluso tirado por la borda todo el liderazgo que el fallecido presidente les encomendó.
Carlos Behrends Valero
Twitter: @CarlosBehrendsV