A propósito del fin de semana largo, las playas del municipio Costa de Oro aún están a la espera de los temporadistas provenientes principalmente de la región central, quienes aprovechan darse una escapadita para disfrutar de las bondades que ofrece el litoral aragüeño.
Comerciantes aseguraron que desde ayer en horas de la tarde la presencia de turistas se incrementaría, no sólo por el hecho del puente del 19 de Abril, sino también porque los ciudadanos no dudan en disfrutar de exóticas playas como Cata, Catica, El Playón y Cuyagua, consideradas en este momento particular como una opción para quienes desean escapar del estrés vivido esta semana, a causa del tema político.
Los lugareños aseguraron que cada vez que El Playón se encuentra concurrido, es una buena señal para asegurar un ambiente de productividad; sin embargo, el promedio de compras no es el mismo que en años anteriores, pues la inflación golpea el bolsillo de los ciudadanos y para muchos el ahorro es prioridad.
Una buena opción
Eduardo Tabares y Efraín Campos fueron los protagonistas de una buena iniciativa en su lugar de trabajo, pues decidieron hacer a un lado diferencias políticas y entusiasmar al resto de sus compañeros para instalarse en la Bahía de Cata, procedentes de Maracay.
“Aquí estamos olvidándonos del estrés, y recargando las pilas para volver a la ciudad el domingo. Creo que la gente debería apartar tiempo y dinero para este tipo de actividades, pues contribuyen a hacernos más tolerantes y flexibles frente a la tensión diaria que vivimos”.
La opinión anterior fue compartida por Auralín Lugo y Franklin Mosquera, quienes aseguraron que apenas tienen un tiempito libre no dudan en disfrutar de las cálidas aguas de Cata; sin embargo, manifestaron que las mejoras en la vialidad deben ser prioridad, pues los huecos se multiplican y aunque pasa el tiempo, no ven inversiones en la materia.
Posaderos esperan
Solimar de Terán es propietaria de la posada Villa Loley, y detalló que de 17 habitaciones hasta ahora la ocupación alcanza sólo el 2%, por lo que espera que la actividad mejore, y las autoridades den prioridad en cuanto a la entrega de permisos para actividades informales a los lugareños, pues hay muchos foráneos que se instalan con facilidad en la zafra, y no le dejan oportunidades a quienes residen en el casco de Ocumare y comunidades cercanas.
La posadera agregó que los comerciantes formalmente instalados se ven obligados a hacer importantes inversiones, en la adquisición de plantas eléctricas, mantenimiento de pozos sépticos y financiamiento del suministro de agua a través de camiones cisternas, pues la distribución por tubería falla especialmente en temporada alta.
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