El fabricante de uno de los navegadores más populares de internet acusó a una compañía británica de vigilancia en la red de apoderarse de la marca Mozilla para camuflar sus productos.
La Fundación Mozilla —responsable del buscador Firefox— dijo el martes por la noche que Gamma International Ltd. hacía pasar a su programa FinFisher como producto de Firefox para evitar detección. Mozilla calificó la táctica de abusiva.
“Estamos enviando a Gamma, empresa matriz de FinFisher, una notificación exigiendo que detenga inmediatamente estas prácticas”, dijo el directivo Alex Fowler en una declaración de Mozilla con sede en Mountain View, California.
Gamma, con sede en Andover, Gran Bretaña, no respondió a siete correos electrónicos. La compañía ha ignorado reiteradas preguntas de The Associated Press durante más de un mes.
FinFisher, de Gamma, es uno de muchos virus producidos por empresas que han llamado la atención después que una ola de revoluciones en el mundo árabe puso de manifiesto las herramientas tecnológicas usadas por los regímenes represivos para acallar toda disidencia. FinFisher —que puede registrar las pulsaciones en el teclado, grabar conversaciones en Skype y convertir las cámaras y teléfonos celulares en aparatos improvisados de vigilancia— atrajo particular atención después que en un edificio de seguridad estatal egipcio se halló en el 2011 un anuncio de venta del producto.
Citizen Lab, un grupo de investigación con sede en la Escuela Munk de Asuntos Mundiales, de la Universidad de Toronto, ha vinculado FinFisher a servidores en 36 países y ha hallado el virus oculto en documentos, entre ellos actualizaciones noticiosas de Bahrein y fotografías de figuras de la oposición etíope. En un informe publicado el martes por la noche, Citizen Lab dijo que también halló una muestra de FinFisher oculta en un documento sobre la próxima elección general en Malasia.
Morgan Marquis-Boire, de Citizen Lab, dijo que no se podía demostrar que FinFisher fuese usado por un gobierno u otro, pero agregó que su dispersión revelaba el alcance global de los programas de espionaje.
“Realmente demuestra la ubicuidad de este tipo de programa”, afirmó.
Esa ubicuidad ha dado a Gamma un dolor de cabeza. En marzo, la compañía fue identificada como “uno de cinco enemigos empresariales de internet” por parte del grupo Reporteros Sin Fronteras. Este mes, la organización Privacy International demandó al gobierno británico, denunciando que Gamma había exportado ilegalmente su tecnología de vigilancia, acusación que la empresa negó.
Un experto legal británico dijo que la intervención de Mozilla podría significar más problemas para Gamma.
La información falsa de Firefox adosada al programa FinFisher estaba “diseñada deliberadamente para ser leída con propósito de engaño”, afirmó Simon Ayrton, uno socio del bufete de abogados de propiedad intelectual Powell Gilbert. Pronosticó que Mozilla tendrá argumentos contundentes. “Me sorprendería que FinFisher despertara mucha simpatía en el tribunal”, comentó. AP