El Chelsea inglés y el Benfica portugués se clasificaron este jueves para disputar la final de la Europa League, tras eliminar respectivamente al Basilea suizo y el Fenerbahçe turco en sus eliminatorias de semifinales, confirmando su condición de favoritos.
El Benfica tuvo incluso que remontar el 1-0 adverso de la ida en Turquía, con un triunfo 3-1 en Lisboa gracias a los goles del argentino Nicolás Gaitán y un doblete del paraguayo Óscar Cardozo, mientras que el Chelsea, que había ganado 2-1 en el primer partido en Suiza, sentenció con un 3-1 en casa.
Será un partido entre dos grandes de Europa, el Chelsea, que la pasada temporada se llevó la Liga de Campeones, y el Benfica, que lidera la liga portuguesa y que reinó en la Copa de Europa en 1961 y 1962.
El Chelsea accedió a esta competición repescado en los dieciseisavos de final, después de haber terminado tercero en su grupo de la primera fase de la ‘Champions League’, donde fue la gran decepción.
Conquistar la Europa League serviría a los hombres de Rafael Benítez para cerrar con un título una temporada irregular, donde pronto quedaron además fuera de la pelea por la Premier League.
Para el Benfica y su ‘Armada’ de jugadores sudamericanos sería la constatación de su buen momento, en una campaña donde lideran además la liga lusa, con cuatro puntos de ventaja sobre el Oporto.
El ganador de esa final del día 15 en Holanda sucederá en el palmarés al Atlético de Madrid, que ganó la final de 2012 al Athletic de Bilbao (3-0) en Bucarest.