El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este viernes al expresidente de Colombia Álvaro Uribe de fraguar junto con la derecha venezolana y sectores anticastristas de Miami un supuesto plan para asesinarlo.
“Uribe está detrás de un plan para asesinarme. Uribe es un asesino, yo ya tengo elementos suficientes de que él esta conspirando, hay sectores de la derecha venezolana en comunicación con él para eso”, dijo Maduro en una reunión con trabajadores en el metro de Caracas.
En un largo discurso ante unos 2.000 trabajadores del metro, Maduro dijo que sectores de una “derecha fascista”, dentro y fuera de Venezuela, buscan “derrocarme” o “desaparecerme físicamente” para sembrar la “anarquía” en el país.
“Esos planes los dirigen desde Miami (los exdiplomáticos estadounidenses) Roger Noriega y Otto Reich, y desde Bogotá, Alvaro Uribe”, dijo Maduro con voz fuerte en medio de gritos de apoyo de sus seguidores.
El mandatario afirmó que hombres armados estarían listos para ingresar a Venezuela desde una zona selvática para lanzar un ataque en su contra.
“Pero no lo lograrán porque nosotros vamos protegidos por Cristo redentor y las bendiciones de nuestro comandante Chávez y de un pueblo entero”, senteció Maduro al anunciar que ha tomado medidas de seguridad.
Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, y el fallecido presidente Hugo Chávez mantuvieron una tensa relación. El exmandatario colombiano acusó en varias ocasiones al gobierno de Chávez de proteger a grupos guerrilleros y de convertir a Venezuela en “un paraíso del narcotráfico”, y tras su salida del poder no ahorró crítica al gobierno del país vecino.
El mandatario venezolano, cuya elección por una ventaja de 1,49% de los votos en la elección del 14 de abril pasado ha sido impugnada por la oposición, aseguró sin embargo que seguirá con su presencia en las calles y reuniéndose con sus simpatizantes.
Venezuela se encuentra en medio de una compleja situación postelectoral en la cual la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que impulsó la candidatura de Henrique Capriles, presentó el jueves un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia para reclamar la nulidad de los comicios y su consiguiente repetición.
Tras el cerrado resultado electoral, en las calles de Caracas y algunas otras localidades se desataron protestas que dejaron, según el gobierno, nueve muertos y decenas de heridos.