Unas 4.000 viviendas están amenazadas por un incendio que duplicó su tamaño al noroeste de Los Ángeles (suroeste de Estados Unidos), informaron los bomberos, que empezaron a controlar parte de las llamas, lo que permitió reabrir casi toda la autopista de la costa del Pacífico.
El fuego quemó unas 4.000 hectáreas de vegetación en la mañana del viernes, mientras que otras 7.300 ardían aún hacia la noche.
Más de 1.000 bomberos, ayudados por ocho helicópteros y seis aviones, están combatiendo el fuego avivado por el viento, dijo el Departamento de Bomberos del condado de Ventura (VCFD).
Los bomberos afirmaron en la noche de este viernes que habían controlado 20% del incendio, contra 10% en la mañana.
El incendio comenzó el jueves, forzando el cierre de la Pacific Coast Highway (PCH, la carretera de la costa del Pacífico), y de un campus universitario, y alcanzando además una instalación de la Marina en la costa.
Una sección de 13 km permanece de la autopista permanece cortada, señalaron los bomberos.
En la mañana del viernes, 15 casas habían sido dañadas, pero ninguna de ellas destruida, dijo el VCFD en su cuenta de Twitter, situando en 4.000 la cantidad de viviendas amenazadas.
La universidad estatal de California en Channel Islands permanecía cerrada el viernes, tras cancelar el jueves todas las clases y actividades en su sede en Camarillo “debido al fuego y el fuerte humo yendo hacia el campus”.
Las operaciones de combate del fuego se vieron complicadas por la tarde luego que los vientos cambiaron de orientación, impulsando las llamas hacia el norte y obligando a la evacuación de varias viviendas.
Los incendios son habituales en el oeste de Estados Unidos en verano, y en California a menudo son avivados por los fuertes vientos de Santa Ana.