Para tener un buen orgasmo, un orgasmo explosivo, hay que trabajar tanto la compenetración en la pareja como la imaginación. Aquí van los 10 mandamientos para alcanzar el máximo placer en una relación sexual.
Encuentra la POSTURA. Así, con mayúsculas. Para conseguirlo hay que conocerse un poco desde el punto de vista sexual y saber qué posición es la más favorable para conseguir un orgasmo. De modo general, para muchas mujeres esta postura es estar encima. Pero no quiere decir que funcione para todas. Aquí convienen probar y experimentar. Una postura que incremente la fricción facilita enormemente alcanzar el orgasmo, de ahí el éxito de las posturas sobre la pareja, pues el clítoris termina frotando con el hueso del pubis. Otras mujeres prefieren otras posturas y algunos sexólogos recomiendan encarecidamente el uso de vibradores. El asunto es encontrar lo que mejor te funcione. El placer es individual y un poco egoísta.
Hablar (sin pasarse). Tampoco funciona para todas, pero al parecer sí que es efectivo para muchas. Y según los expertos los hombres agradecen que una voz experta les guíe en el camino del placer. No se trata de ponerse a sentar cátedra entre las sábanas, pero al menos hazle saber si lo estás pasando bien, cuéntale lo que te gusta y también lo que te gustaría.
Aprende contigo misma. La mayoría de los sexólogos lo aprueban, entre ellos la prestigiosa coaching estadounidense Danielle Cavallucci, que asegura que el mejor modo de entrenar el cuerpo para tener orgasmo es masturbarse.
Ejercita los músculos del orgasmo. Los ejercicios de Kegel son un clásico entre las mujeres que quieren tener orgasmos fabulosos. Para no alargarnos en explicaciones te recomendamos que hagas un búsqueda en Google, encontrarás múltiples tutoriales ára entrenar los músculos pélvicos. Lo ideal es hacer los ejercicios a diario, o incluso varias veces al día.
Comparte riesgos con tu compañero de cama. Las investigaciones demuestran que compartir con tu pareja situaciones de riesgo, desde deportes extremos a ver una película de terror, estimula la dopamina en el cerebro y pone todos los fluidos del cuerpo en movimiento.
Retrasa el placer. Mientras más alarguemos la excitación sexual mayor será la explosión de placer. Desde los tibetanos hasta los más modernos sexólogos están de acuerdo con esta máxima. Puedes conseguirlo si cuando ya estás muy cerca del orgasmo bajas el ritmo y empiezas otra vez. Si eres capaz de repetirlo varias veces, entonces ya eres una experta.
Concéntrate en la respiración. El sexo tántrico puede sonar añejo, pero vale la pena poner en práctica algunos de sus postulados. Uno de ellos es concentrarse en la respiración durante el coito porque es un modo de disparar el placer y canalizar la energía sexual. Por lo visto si la pareja consigue acompasar el ritmo de su respiración los resultados son infinitamente superiores.
Revisa el botiquín. Recuerda que muchos fármacos pueden inhibir el deseo sexual, entre ellos los antidepresivos. Antes de colgarte una etiqueta (‘soy anorgásmica’ o ‘No me apetece’ o ‘Me duele la cabeza’) pide a tu médico un cambio de medicación.
Relájate y no te lleves los problemas a la cama. Un reciente estudio realizado en Francia reveló que más del 70 por ciento de las mujeres dicen que el estrés compromete su deseo sexual. Tener un bajo nivel de deseo reduce las posibilidades de conseguir un orgasmo. Intenta dejar las distracciones para otro momento.
Pon un afrodisíaco en tu dieta (por si acaso). La ciencia no asegura que funcionen pero existe una cosa llamada efecto placebo, quizás funcione contigo. Come chocolate, espárrago, aguacate y ostras. Por si acaso.
Con información de Mujerhoy