“Pues si no hay bracitos no hay galletitas”. Igual que en el chiste, pero con la dosis correspondiente de flema inglesa fue rechazado el artista ruso Karipbek Kuyukov en su intento de entrar en el Reino Unido: sus “registros biométricos eran de baja calidad”, lo que en lenguaje diplomático significa que el solicitante no tiene brazos.
Kuyukov, de 44 años y nacido sin brazos, tenía planeado asistir a una conferencia antinuclear en Edimburgo, la capital escocesa, pero su visado fue rechazado por el consulado británico en Estambul, aduciendo la citada “mala calidad” de su biometría. El hombre, que se gana la vida pintando calendarios que se venden casa por casa en Navidad, tuvo que renunciar a su plan.
El artista nació en la región rusa de Semipalantinsk, utilizada como campo de pruebas nucleares por la antigua Unión Soviética. Miles de niños nacieron con malformaciones por los efectos de la radiación. Kuyukov ha dedicado los últimos 20 años a concienciar al público con su arte sobre los peligros de la energía nuclear.
“Lo mismo no se dieron cuenta de mi minusvalía en la información que me solicitó la embajada, -explica Kuyukov en una entrevista con BBC- pero en la solicitud del visado online que escribí explicaba que soy un artista sin manos, y que pinto agarrando el pincel con mi boca y los dedos de los pies”.