Casi 100 actrices dedicadas al cine porno participaron de una serie fotográfica en la que se las ve como realmente son, sin maquillaje ni peinados especiales ni demasiada producción. Parecen casi recién levantadas de una larga siesta. Luego, se ve el proceso de producción en el que pasan de este estado “natural” a ser bombas sexys, a fuerza de rímel, delineador de ojos y más.
El trabajo fue realizado por la maquilladora profesional Melissa Murphy, especializada en el área de películas porno. Comenzó a subirlas a su cuenta de Instagram hace unos meses y, con el paso de los días, la serie se convirtió en un fenómeno viral. En su opinión, no hay gran diferencia entre maquillar a estas actrices o a novias en el día de su boda. Se trata de “poner linda a una mujer”, sostiene en una entrevista.
Entre las repercusiones, un hombre escribió que “fuera de un par de excepciones, estas chicas son todas bestias sin maquillaje”. Sin embargo, las mujeres no tardaron en salir en defensa de estas actrices triple X. ¿Acaso no es bueno sentir que no tenemos nada que envidiarles a las estrellas del mundo del espectáculo –hablamos más allá del porno-, ya que con un poco de maquillaje y producción esconden sus defectos?
Otros interesantes comentarios se centraron en la idea de que es una forma fácil y eficaz para “humanizar” el trabajo de estas actrices, es decir, sacar del contexto habitual a estas mujeres que son vistas como “objetos” para poner en primer plano su humanidad. “Muchas personas ven a las estrellas porno y suponen que viven entre delineadores y corpiños push-up, que nacieron así”, pero es producto de muchas horas de trabajo sobre el cuerpo y la imagen. Otra persona comentó: “Creo que siempre es bueno darnos cuenta de que ellas tienen una identidad y tienen vínculos emocionales. Para mí esa es la diferencia entre encontrar a alguien atractivo o sexy y objetivarlo”.
Fotos de Entremujeres
Con información de Entremujeres