Arqueólogos israelíes han descubierto un imponente mosaico de hace alrededor de 1.500 años en una zona al norte de la ciudad de Beer Sheva (sur), aunque por ahora no se ponen de acuerdo en el uso que pudo tener.
El colorido mosaico, que se remonta al período bizantino (siglos IV a VI), fue descubierto en los campos de cultivo del kibutz Bet Qama, durante los trabajos de supervisión para la construcción de un cruce en la principal autopista del país, informó la Dirección de Antiguedades en un comunicado.
Los trabajos de excavación dejaron al descubierto “los restos de un asentamiento de más 6.000 metros cuadrados”, según la nota.
Ilustrado con formas geométricas y en las esquinas con el diseño de un ánfora, el mosaico era al parecer el suelo de una gran sala de 12 metros de largo por 8,5 de ancho, en la que el techo estaba cubierto aparentemente con azulejos.
Hallado sobre una conocida ruta al norte de la ciudad de Beer Sheva, en el desierto del Negev, los investigadores no han decidido aún cuál era el uso que se daba al edificio, pero aseguran que exigió una inversión considerable para la época.
“Parece que el lugar era una hacienda que consistía de una iglesia, edificios residenciales, almacenes, una gran cisterna, piscinas y un edificio público, todo rodeado por campos de cultivo”, agrega el comunicado.
La hacienda estaba situada entre dos conocidos poblados habitados por judíos y cristianos. EFE