Miles de profesores se movilizaron este miércoles en el Día del Maestro en México contra la reforma educativa impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, que ha generado fuertes protestas magisteriales desde hace meses especialmente en el sur del país.
En la ciudad de Guadalajara (oeste), la segunda del país, un centenar de maestros indígenas huichol se unieron a los reclamos contra la reforma, que consideran que vulnera los derechos laborales y no responde a las necesidades educativas.
“Nosotros no estamos contemplados en esa reforma. No se dice nada de nuestras condiciones de trabajo, que no son dignas. Muchos caminamos hasta seis horas para llegar a nuestras escuelas”, dijo Luis Chino Herrera, maestro de la etnia huichol del municipio de Mezquitic (estado de Jalisco).
“Que se concrete la educación bilingüe”, decía una de las pancartas que portaban los maestros huichol (o wixárikas en su lengua).
Los huicholes tienen presencia en cinco estados del oeste y noroeste de México, que en total tiene una población de unos 11 millones de indígenas.
En la Ciudad de México también tuvo lugar una marcha de maestros opositores a la reforma que colapsó las vías públicas del centro de la metrópoli.
Desde su aprobación a finales de diciembre, maestros de varios estados mexicanos se han manifestado regularmente contra la reforma educativa, que contempla la evaluación de los docentes de forma periódica y puede condicionar a esos resultados su permanencia en el cargo y ascensos, así como incrementos salariales, entre otros puntos.
Las protestas más fuertes se han registrado en el estado de Guerrero (sur), donde los maestros -que también creen que la ley pretende privatizar la educación pública- recientemente saquearon las oficinas locales de los principales partidos así como sedes de instituciones estatales.
Este miércoles unos 5.000 maestros marcharon pacíficamente en Chilpancingo, la capital de Guerrero, con los mismos reclamos.
Los docentes de Guerrero dijeron que mantendrán el plantón que instauraron el 25 de febrero en la plaza central de Chilpancingo, a 276 km al sur de la capital mexicana, a la espera de los resultados del diálogo que mantienen líderes sindicales con el gobierno mexicano.
De su lado, el presidente Peña Nieto se dirigió de forma indirecta a las manifestaciones durante un evento público con motivo del Día del Maestro.
“Que nadie pretenda confundir a la sociedad, la educación no se privatiza ni se concesiona. Es y seguirá siendo una función pública e irrenunciable del Estado mexicano”, dijo Peña Nieto, que ha defendido la reforma como un instrumento para mejorar los bajos niveles educativos del país.
La reforma fue consensuada en el marco del Pacto por México, un acuerdo político sin precedentes entre gobierno y oposición para aprobar otras ambiciosas medidas legislativas.