Del Guaire se saca de todo. Ramón Aldana, vecino de La Línea de Petare, a orillas del río, ha presenciado el vaivén de los desechos: “Trae neveras, camas, colchones, cauchos, tobos e, incluso, personas cuando se pone fuerte la corriente. Se pueden encontrar muchas cosas pues la gente lo ha usado como un sitio para arrojar basura y, en ocasiones, solamente suele arrastrarla de un lado a otro”.
Es a la altura de La Línea donde está el mayor cúmulo de sedimentos y desechos. Por su estrechez, curvas y cercanía a la desembocadura del Guaire, en Petare, se suele formar una especie de nudo de escombros que en ocasiones ahorca el recorrido del río al punto de provocar los temibles desbordamientos. “Yo, en 30 años que llevo viviendo en este sitio, lo he visto salirse una y otra vez. Unas veces con más fuerza que otras, pero siempre provoca susto”, señaló Aldana.
La semana pasada se retomó el dragado del río. Dante Rivas, ministro del Ambiente, aseguró que en dos semanas iban a remover 40.000 metros cúbicos de sedimentos para evitar inundaciones ante la proximidad de época de lluvias. El personal que trabaja en el sitio señala que podrían pasar algo más que 15 días para lograr el objetivo, pues a diario se recogen con dos excavadoras marca Carterpillar, modelo 329D, 490 metros cúbicos aproximadamente, equivalentes a 1,2% del total de lo estimado por recoger. “Este el sitio piloto, luego se podría ampliar. Al ritmo que se va se tardaría más de lo que se pensó al principio pues se necesitan más camiones Volteos que transporten los sedimentos”, indicó uno de los trabajadores de la obra. Las maquinarías utilizadas en la limpieza pertenecen al Ministerio del Ambiente. Ninguna empresa fue contratada para ejecutar esa obra, como ocurrió con la reparación de las losas del Guaire a la altura de Santa Fe o Plaza Venezuela, por ejemplo, donde opera desde hace meses Ensa.
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