La actriz franco-suiza Irene Jacob, conocida por sus papeles en “La doble vida de Verónica” y “Tres colores: Rojo” del polaco Krzysztof Kieslowski, se mostró este jueves “encantada” de combinar disciplinas artísticas trayendo a México su dulce voz al tiempo que prepara otra película.
La artista se reencontrará el viernes con el público mexicano para presentar junto a su hermano Francis su más reciente disco de inspiración jazzística, “Je sais nager” (Yo se nadar), en un pequeño auditorio del acomodado barrio Condesa de la capital mexicana.
“Cantar me permite seguir contando historias pero con unas palabras que, con la música, se convierten en algo más bonito”, dijo en una rueda de prensa celebrada en la Cineteca Nacional mexicana, donde estos días se exhibirán las aplaudidas películas del fallecido Kieslowski.
En “Je sais nager”, Jacob se inspira en textos del filósofo francés Gilles Deleuze para adaptar sus letras a una música “de todos los días”, que mezcla ritmos occidentales, africanos y árabes.
Con un veraniego vestido azul cielo, la ganadora del premio a la mejor actriz del Festival de Cannes en 1991 por su papel en “La doble vida de Verónica” se mostró “muy emocionada” por el cálido recibimiento que le ha dado México 20 años después de haber presentado en sus escenarios una pieza de Moliere, y adelantó que habrá algún guiño al repertorio nacional en su concierto.
La polifacética artista (Suresnes, Francia, 1966) adelantó que, además de México, realizará una presentación de su disco en septiembre próximo en Colombia, las dos únicas paradas en Latinoamérica.
Lanzándose a hablar a ratos en castellano, la actriz aseguró que su faceta como cantante forma parte de un “proyecto personal” que tiene la “oportunidad de hacer de vez en cuando”, y apuntó que es una disciplina tan “placentera” como la actuación en los escenarios o la gran pantalla.
Sobre sus próximos proyectos en el séptimo arte, Jacob dijo a la AFP que hará una película este verano (boreal) con Claude Lelouch, aunque sin dar más detalles del proyecto con el célebre director francés.
“Cuando un actor encuentra un buen papel, es siempre un regalo. No es fácil, pero hay. Lo que hay que hacer es saber esperar con tiempo”, manifestó.