A comienzos de esta tragedia roja, la periodista Ybéyise Pacheco vivió una anécdota incómoda pero divertida que abusando de su amistad me voy a permitir narrar. Resulta que en el periódico a su cargo, el extinto Así es La Noticia, víctima de la censura del régimen, La Pacheco puso en primera plana una foto muy graciosa de Luis Miquilena, entonces Ministro de Interior y Justicia.
Por supuesto, en Miraflores la imagen no pasó por alto. El propio Difunto se la mostraba a todo el que llegaba para burlarse del viejo zorro que se reía hacia adentro de la jodedera del Gran Ausente.
Días después, el turno de la foto, en una especie de Superman, le tocó al “Gran Burlador”. Entonces la historia fue otra. Como era de suponerse, le produjo una inmensa arrechera, propia de los sujetos que joden a todo el mundo pero no soportan una jodedera sobre ellos. Y por supuesto, hizo la llamada correspondiente a la alta gerencia de El Nacional, propietaria del diario, para poner airadamente la respectiva queja.
Como quiera que a #ToriPollo le ha dado por imitar en todo al “Gigante”, ya se estrenó en una conducta similar pero nada y nada menos que contra Google.
Aunque usted no lo crea, le dio la orden a #MujiquitaVillegas, para que, a través de la “equilibradísima” Agencia Venezolana de Noticias (AVN), denunciara al famoso buscador público Google por “prestarse a la campaña internacional de descrédito que contra el
presidente Maduro y la
República Bolivariana de Venezuela sostiene el sector más recalcitrante de la derecha internacional”.
La razón: una foto de #ToriPollo publicada por el buscador que califican como una “ridiculización”, un instrumento para la “mofa”. Una imagen pendeja en la cual el rostro de #ToriPollo es una combinación del Profesor Jirafales con Kico, no el marido de La Pacheco sino el niño zoquete del Chavo del 8.
Los dueños de Google deben estar temblando con este arrebato de tiranuelo ofendido.