La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, aseguró el jueves que su relación con el presidente francés, François Hollande, es “buena”, y deseó que Francia lleve a cabo las reformas “necesarias” que, según ella, repercutirán en el bien del país.
AFP
“La relación francoalemana reposa sobre una base muy sólida, mi relación personal con François Hollande es buena, lo que no excluye que discrepemos a veces sobre el fondo”, dijo la canciller alemana en un encuentro sobre Europa en Berlín.
Francia tiene “una importancia existencial para la Unión Europea y todavía más para la zona euro”, agregó.
“Todos los responsables políticos alemanes desean que Francia adopte rápidamente las decisiones necesarias que van a garantizar el éxito”, es decir, las reformas estructurales que permitirán recuperar la competitividad. “Tengo mucha esperanza en que las cosas se desarrollen” en la buena vía, dijo Merkel.
Poco antes, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, aseguró en el mismo acto que Alemania “no criticará públicamente a Francia”.