La explosión de una bombona destruyó en segundos una casa en el sector Los Esis, en el municipio Mara, y dejó a Jorge Ochoa (42) y a su esposa, Mariela González García (38), con quemaduras de tercer grado. Los hospitalizaron en centros de salud distintos. El estado de la mujer es estable, pero su pareja está grave. laverdad.com / Luisana González
Omar Ochoa, hermano de Jorge, contó que la casa de su pariente tenía una semana sin gas. El pasado lunes en la tarde llegó la empresa de bombonas y les dejó una de las nueve que tiene en su patio para recargar. “Cuando mi hermano prendió la cocina para hacer el almuerzo, mientras que su esposa descansaba en la habitación principal, el cilindro no aguantó la presión por estar deteriorado y explotó”.
La bombona estaba amarrada con una cadena a la pared de la cocina. Cuando estalló la presión fue tanta que se llevó la pared completa y el cilindro cayó a unos 300 metros de la casa.
Los vecinos al escuchar el ruido estruendoso salieron a ver qué pasaba y se encontraron con la casa totalmente derrumbada. Los Ochoa, quienes viven en las residencias vecinas, quedaron impactados de ver como las matas estaban secas y el perro en el frente quemado.
Inmediatamente, sin importarles el peligro entraron a la vivienda y sacaron sin piel a Jorge Ochoa y a su mujer con las piernas en carne viva. El impacto de la onda expansiva la alcanzó. Sus cinco hijos se salvaron porque para ese momento no estaban en la casa. Uno de los más pequeños quedó en shock al regresar de buscar una paila en casa de una vecina y ver todo aquel desastre.
Los vecinos montaron a los esposos heridos en una camioneta y en unos quince minutos ya estaban en el Centro de Diagnóstico Integral de Santa Cruz de Mara. Allí los remitieron al Hospital Universitario de Maracaibo. Para evitar posibles infecciones, a Mariela González la trasladaron el martes en la mañana al Hospital Coromoto. A su marido no lo han podido llevar a la Unidad de Quemados porque su estado de salud es crítico. El 85 por ciento de su cuerpo lo tiene en carne viva, solo lo cubren unas vendas. “Solo un milagro lo puede salvar”.
30 minutos tardaron los Bomberos de Mara en llegar a la casa.