Seis obras inconclusas, ejecutadas por el Metro de Caracas y de Los Teques, recibieron un nuevo impulso económico. El presidente Nicolás Maduro aprobó el sábado 6.729.000 bolívares (714 millones de dólares) para concluir la rehabilitación de la línea 1, las construcciones del tramo Caracas-Guarenas, el Cabletren de Petare, el Metrocable de Mariche, la línea 2 del subterráneo de Los Teques y la línea 5 del Metro de Caracas, así como para el mantenimiento del Metrocable de San Agustín Sur.
Alberto Vivas, representante de la ONG Familia Metro, considera que la inyección de recursos equivale a que el Gobierno no cumplió con los lapsos planteados para ejecutar los proyectos: “Tenemos nuevas inversiones a las asignadas originalmente en los proyectos de la compañía estatal, y eso se debe a que no se cumplieron objetivos en los plazos fijados. Es un indicio de que los recursos aprobados inicialmente para las obras fueron insuficientes o hubo mala administración. Eso pudo deberse a la falta de contraloría o planificación”.
El caso del Metro Caracas-Guarenas-Guatire es un ejemplo del incumplimiento de los plazos fijados. La obra ha tenido, desde que empezó en 2007, cinco fechas de inauguración: 2012, 2014, 2015, 2016 y ahora 2018.
De acuerdo con una fuente de la compañía estatal, los recursos no son entregados a tiempo y eso presuntamente genera retrasos en las obras. “Cuando se entrega el dinero asignado para una obra, entonces se deben pagar a las contratistas que algunas veces se paralizan cuando no lo reciben con continuidad”, señaló.
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