El empresario italiano que se encaramó ayer a la cúpula de la basílica de San Pedro del Vaticano ha pasado allí la noche para protestar contra “la crisis y el euro”.
Se trata de Marcello Di Finizio, dueño del restaurante “La Voz de la Luna”, en Trieste (noreste), que también se subió a esa cúpula el año pasado en dos ocasiones, el 30 de julio y el 3 de octubre, para expresar su rechazo a Europa.
La queja de Di Finizio se centra ahora en la directiva Bolkestein de la UE, que impone que sean sacadas a subastas las concesiones de restaurantes balnearios a la orilla del mar a partir de 2015, por lo que perdería su establecimiento.
Igual que hizo las otras veces, el restaurador entró como un turista más en la cúpula de San Pedro y luego saltó la verja de seguridad y se encaramó en una de sus ventanas, donde ha pasado la noche sujeto por unos arneses.
Ante la mirada de los turistas, Di Finizio ha desplegado una pancarta en la que se lee: “stop a la masacre, no al Euro”.
En las ocasiones anteriores, el empresario descendió tras pasar una noche y después de que los gendarmes del Vaticano le convencieran de ello. EFE
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